2. Amiga De La Infancia

34 5 18
                                    

Que sueño tengo, esto de madrugar no es lo mío y creo que de nadie, bajé las escaleras , mis padres tenían algo que decirme antes de ir al instituto, solo sé que hoy llegaban unos amigos de mis padres, y a saber que más.

- Buenos días - me senté al lado de mi padre en la mesa - ¿Tenían que decirme algo? - tomé un sorbo de mi café.

- Buenos días hijo, como sabrás hoy vienen unos amigos nuestros desde España, llegarán a las diez, tienen dos hijas, una tiene tu edad y la otra pues solo un año menos - le miré confundido

- ¿Y eso que tiene que ver conmigo? Esperen... Si llegan a las diez, ¿no voy a clases? - me salvaría de entregar la tarea de química que no hice, por favor que no tenga que ir, para nada quiero faltar solo por eso, quiero conocer a la chica de mi edad, que va a quien voy a mentir, me importa más no tener que entregar la tarea de química.

- No, no irás a clases - oculté como puede la emoción que tenía dentro - Con lo cual irás a cambiarte de ropa, algo presentable, son gente de negocios al igual que nosotros, así que ya sabes el protocolo. 

- Está bien, una cosa antes que nada, no serán niñas fresa, ¿no? - mi madre rio ligeramente

- Mijo tendrás que conocerlas, nosotros solo sabemos de la mayor, la conocimos cuando tenía cinco añitos al igual que tú, eráis inseparables cuando vinieron de vacaciones, se defendían en todo, ahora que me acuerdo... Mari - llamó a la señora que cuidaba la casa 

- Dígame señora - sonrió amablemente

- ¿Podrías traerme el álbum de fotos de Marc? - sonrió

- Por supuesto ahora mismo lo traigo, con permiso - dijo para retirarse

-  Propio - respondió mi madre.

Mari se fue en busca del álbum mientras que ella continuaba diciendo un poco por encima de quiénes son para ver si me acordaba de algo de la hija mayor, al rato llegó Mari con el álbum, vi las fotos, la verdad es que de pequeña ha sido hermosa, terminamos de desayunar y me dirigí a mi cuarto para prepararme, tenía que ponerme corbata, así que me puse un pantalón de vestir, una camisa blanca, una corbata negra y zapatos de vestir. 

- ¡Marc, vamos! - me llamaba mi padre, bajé las escaleras y subí al coche, no sé  porqué pero estaba nervioso, más porque iba a volver a ver a la niña de mi infancia, y yo no me acordaba de ella, ¿y si ella me recuerda? Quedaría muy mal, espero que ella tampoco se acuerde, creo que prefería ir y no entregar la tarea de química, miré por la ventana, notaba que mis padres están emocionados, y yo aquí muriendo de los nervios, aunque la verdad tengo ganas de verla. 

- ¿No tienes ganas de verla? - me miró mi madre por el espejo del coche -

- Sí pero estoy nervioso, ¿y si me recuerda? Yo no sabría que decir - me acomodé el pelo

- Tranquilo, no creo que se acuerde la verdad, sois tal para cual - rieron mis padres. 

No contesté, seguí a lo mío hasta que estacionó mi padre el coche en el aeropuerto, bajamos y, el guarda nos acompañó a la zona a la que llegaban, cada vez quedaba menos para verla, los nervios me comían, decidí ir a comprar una botella de agua, y  me terminé la mitad de la botella, lo cual provocó que quiera ir al baño, fui lo más rápido que pude, al salir anunciaron que el vuelo que venía de España ya ha llegado, eso quiere decir que dentro de unos minutos la veré, me posicioné a lado de mis padres, justo iban saliendo los pasajeros, no sé la razón pero de un momento a otro me encontraba más relajado.

- Ya estarán por salir - me miró mi padre - Arréglate un poco la corbata - tragué fuerte y empecé a colocármela.

Mi madre rio ligeramente, miré la hora y cuando levanté la cabeza vi dos hombres con traje escoltando a una pareja y dos chicas, una parecía de mi edad y la otra solo será de un año menos.

- Mírala ahí está - sonrió mi madre

Me indicó a la chica de pelo castaño con unas ondas hermosas, justo la que tenía un escolta a su lado, podía ver sus ojos marrones claros, tan hermosos, lleva gafas negras que compaginan perfectas con ella, una estatura de 1.60 m seguramente, sus labios rosados y finos, su cuerpo es hermoso, no es tan exagerado, es un cuerpo medio. Es hermosa, llegaron a nosotros, mis padres saludaron a los suyos al igual que yo a ellos, llegó el momento de saludar a las chicas.

- Bienvenidas a las dos a Ecuador, exactamente a Guayaquil, mi nombre es Marc, tengo 17 años, un gusto conocerlas - sonreí amigable

- Muchas gracias - rió ligeramente la chica que parece de mi edad. - Me llamo Estefany, y también tengo 17, ella - indicó a la chica de a lado, de pelo castaño oscuro, ojos marrones claros, más o menos de la misma estatura que Estefany, solo que ella no lleva gafas - Bueno, es mi hermana pequeña, se llama Elizabeth y tiene 16 añitos - sonrió mirándola

- Un gusto - respondió alegre

- Me alegro de conocerlas chicas - Estefany y yo miramos a la vez a nuestros padres que se encontraban hablando,  nuestros ojos llegaron a mantener contacto, noté que se sonrojó un poco y seguramente yo también, miramos a otro lado, escuchamos una risa

- Sois unos tomates - dijo Elizabeth mientras se reía, los dos la miramos y empezamos a reír, parece que nos llevaremos bien.

- Veo que ya os habéis presentado - nos miró la madre de las dos - Estefany, ¿te acuerdas de Marc? - me puse nervioso por si la respuesta era afirmativa, la miré y ella sonrió un poco, su sonrisa... De repente recordé cuando estábamos en la playa de pequeños, su risa, me quedé tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta que me estaban mirando.

- Se ha quedao' embobado - rio bajito Elizabeth mientras pasaba su mano  delante de mi cara 

- Eli, déjale - Estefany aparto  su mano y me miró - ¿Te acuerdas de mí? - preguntó algo tímida

- Si te digo la verdad... Prefiero que digamos los dos a la vez si nos recordamos o no - reí nervioso, ella asintió con una sonrisa - Entonces, una, dos y... 

- Tres -dijo Elizabeth

- Sí - contestamos los dos a la vez, sonreímos y empezamos a reír 

- Pues yo no me acuerdo de ti y no quiero hacer esfuerzo, mis neuronas ahora están cansadas - contestó Eli en tono divertido

- Y tenías cuatro años pequeñaja - rió ligeramente Estefany, la miré mientras reía, ha cambiado, bueno es normal son doce años sin verla, pero es preciosa, digo... mejor dejo esto de lado no puedo enamorarme puedo terminar igual o peor que antes, tendré que hablar con Ricardo, mi mejor amigo. 

- Bueno chicas, tenemos que irnos a la casa, el chófer ya está fuera - avisó el padre de las dos

- Un gusto haberos visto, espero nos veamos pronto - sonrió mi madre

- Hasta pronto Marc - se despidió con dos besos en la mejilla, se me hizo raro que sean dos, pero recordé que en España es así, a lo cual le di uno, ella se sonrojó un poco, nos miramos y soltamos una ligera risita; se fue despidiendo de mis padres, Eli se despidió de mí con la mano y una sonrisa, yo hice lo mismo, vi que se subieron a su coche uno de color negro de último modelo del año pasado.

Nosotros nos dirigimos al nuestro, saqué mi móvil y escribí a Ricardo diciéndole que mañana nos veíamos en clase, necesitaba decirle como me sentí con Estefany hoy, no puedo enamorarme de ella, no debo volver a sentir amor... No sé si será lo mejor, pero creo que así podré evitar cualquier daño.

¿El destino quiso esto? ® [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora