Samantha
Me revuelvo un poco en la cama antes de levantarme por completo y hacer mi rutina matutina, lo único que me motiva es que por fin es viernes y podré dormir como una morsa moribunda el fin de semana. Agarro mi bolso y bajo corriendo las escaleras, con demasiada energía diría yo.
-Wo Wo Wo....¿Por qué razón tienes tanta prisa si es temprano todavía?- me habla mi hermano cuando estoy comiendo una magdalena como si fuera una depredadora.
-Es que quiero hablar con un compañero de clases para ponernos de acuerdo por un trabajo que tenemos que hacer- digo sin parar.
-Bueno....vamos entonces pulga- dice -Solo te voy a dar un consejo- se acerca haciéndose el interesante mientras yo tomo jugo.
-¿A si?- él asiente -Dime.
-Cuando hablas tienes que coger aire- me dice como si fuera un descubrimiento nuevo en la ciencia.
-Estúpido- le digo con una sonrisa.
-Gracias.
En cuanto llego a la escuela empiezo a buscar a Dylan por todos lados. En un momento de desesperación y búsqueda choco fuertemente con alguien y me caigo, mi trasero amortigua el golpe, pero igual duele mucho. Cuando miro para saber quién había sido el susodicho me sorprendo, era ese chico al que tanto había estado buscando, Dylan, Dylan O'Brien señoras y señores.
-¿Me vas a ayudar a levantarme o disfrutas verme sufrir?- levanto una ceja tratando de bromear ya que él solamente se queda viéndome expectante.
-No...yo...toma mi mano- me dice muy nervioso y...¿Con miedo?
-Gracias- le digo sobándome en la zona de dolor.
-¿Te duele mucho?- me pregunta cabizbajo.
-Sólo un poco- contesto restándole importancia.
-Oye...- me mira y veo un pequeño brillo en sus ojos. ¿Está llorando? -Yo...a mí no me gusta verte sufrir- ¡Oh dios! ¡Lo hice llorar con mi pequeño intento de broma!
-Dylan, era una broma, bueno al menos eso creía, no era mi intención hacerte sentir mal- le digo mientras le agarro una mano, su tacto es muy reconfortante.
-Oh...menos mal- suelta un suspiro y sonrío. Este chico es muy sensible y tierno.
-Tranquilo- lo calmo acariciando su mano con mi pulgar, no sé porqué pero no quiero soltarlo.
-Hola Argent- la voz chillona de Alicia me hizo salir de mis pensamientos. Miro a Dylan que tiene sus ojos fijos en nuestras manos, sonrío y lo suelto lentamente.
-Hola Sanders- nosotras la mayoría de las veces nos llamamos por nuestros apellidos, no sé porqué, yo empecé a hacerlo porque ella lo hacía así que no puedo dar muchas explicaciones sobre eso.
-¿Vas a ir a mi fiesta?- me pregunta con una sonrisa fingida.
-Ni siquiera me acordaba que ibas a hacer una-comento con toda la sinceridad del mundo.
-Jajajajaja...me encanta que seas tan graciosa- se lo toma como una broma, ella sabe muy bien que es verdad.
-Lo sé, te encanta- aseguro y escucho una leve risa de Dylan que me hace sonreír.
-Bueno te veo mañana, dile a tu hermano que está invitado- dice yéndose, sin esperar una respuesta. No le iba a ir nada bien si se quedaba.
-Dylan...- me giro para verlo -Lo siento, esa zorra ni siquiera te saludó.
-No te preocupes, estoy acostumbrado- comenta mientras camina hacia el salón de inglés porque el timbre acaba de sonar-Además, no me importa, las personas que valen la pena son las que quiero que me saluden- agrega con una cálida sonrisa.
Eso es lo último que menciona antes de irse a sentar a la última mesa, mi última mesa, por primera vez nos sentaremos juntos. Yo sigo con una sonrisa estúpida por lo que me dijo.
-Good morning Argent- me dice la maestra con alegría.
-Oh...Hi teacher- respondo y me voy para mi querido asiento.
-Are you happy for the new year guys?-pregunta con entusiasmo.
-Yo no soy gay Miss- habla el inculto de Theo.
Nos quedamos en silencio un momento mientras apreciamos la cara de decepción de la maestra, que seguro ya se dio cuenta de que Theo sigue siendo anormal.
-Okay...- continua, ignorando por completo el comentario estúpido de Theo.
-Hi babes- entra Alison muy divertida al salón, hasta que por fin llega.
-Wow...- dijo sorprendida la maestra -Did you study in the summer?- pregunta interesada.
-Of curse- responde una orgullosa Alison.
-That's great- resalta mientras la deja pasar y sentarse, Ali se gira, me guiña un ojo y vuelve a atender. Lo loco es que la perra en verdad estudió.
Después de una hora de puro inglés la clase termina.
-Well...That's all. Have a nice day- nos desea saliendo del aula.
Me giro para poder ver a Dylan ya que en toda la clase no lo quise molestar porque toda su atención estaba en la Miss y en el cuaderno.
-Oye tú...- lo llamo sonriendo y el me mira y hace lo mismo. Este chico no puede ser más tierno.
-Dime tú...- no lo puedo creer. ¿Acaso acaba de seguirme la broma? Por algo se empieza.
-Yo...Tú...un momento...- digo respirando profundo y su sonrisa se agranda, me encanta verlo sonreír -¿Bromeaste?- le pregunto sorprendida.
-Eso creo- dice sonrojado.
-¿Que pasa bombones?- interrumpe Alison.
-¿Dónde estaba metida usted señorita Reed?- le pregunto elevando una ceja.
-Me quedé dormida- responde sin borrar la sonrisa.
-Ok...¿Adivina que pasó?- le digo mientras miro de reojo a Dylan.
-¿Qué cosa?- pregunta curiosa.
-Pues que este muchacho de aquí acaba de seguirme una broma- digo señalándolo con las dos manos.
-No...no puede ser- se lleva una mano a la boca mientras que con la otra se echa aire. ¡Exagerada! Me rio mentalmente.
-Si...si puede ser- la sigo yo mientras lo miro.
-Ven aquí bombón...- lo agarra desprevenido y lo abraza, veo como se pone rojo de la vergüenza.
-Bueno ya...- los separo -Mira como está el pobre Ali- me rio señalando sus cachetes.
-Wow...no te preocupes, vamos a trabajar en eso también- habla segura, como si lo fuéramos a arreglar.
Al salir de la escuela nos fuimos los tres a comer un helado para así hablar más tranquilos sobre la tarea de matemáticas.
-Ahora vengo, voy a pedir. ¿Chocolate?- me mira y asiento con una sonrisa -¿Dylan?
-Chocolate también- él si sabe lo que hace.
-Perfecto- me mira con una sonrisa, a los tres nos gusta el chocolate.
-Oye- lo llamo y me mira -¿Tú sabes mucho inglés?
-No soy experto pero sé lo básico. ¿Por qué?-me pregunta achicando los ojos. ¡Oh dios! ¿Cómo es posible que se vea tierno en todo momento?
-No sé, a lo mejor podrías ayudarme a estudiar un poco, si puedes claro- lo miro haciendo un puchero.
-Claro...- dice sonrojado y baja la mirada. ¿Ahora qué hice?
-¡Qué sorpresa encontrarte de nuevo!- grita alguien detrás de mí, no me hace falta mirar para saber que es él, pero aún así lo hago para sacar las dudas. Efectivamente, es él.
¡Mierda!
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✨👀💘
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El Nerd Es Mío
Novela JuvenilElla: Rebelde, agresiva y testaruda. Èl: Tímido, retraído y de pocos amigos. Hola, me llamo Samantha, tengo 17 años, soy hija de padres divorciados y tengo un hermano de 20 años con una edad mental preocupante. Hoy empiezo el último año en la prepar...