Prólogo.

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Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo sólo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Pareja: Obihina

Advertencia: Mundo alterno.

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Su padre decía que el amor era para personas débiles, el amor sólo era un sentimiento que debías usar a beneficio propio para conseguir lo que más querías. Su padre era una persona ambiciosa, que trataba de conseguir grandes riquezas incluso a costa de la felicidad de sus hijas. Por eso mismo su hermana menor abandonó a la familia, por eso mismo ella fue comprometida con un hombre que tenía una vida asegurada. Mentiría si decía que no amaba a ese hombre, por muchos años mantuvo en secreto una gran admiración hacia él, debido a eso no se opuso a los planes de boda. Y lo que consiguió aumentar su felicidad, fue que su futuro esposo parecía realmente entusiasmado con la idea de contraer matrimonio con ella.

Pero que gran mentira, su prometido resultó ser un actor demasiado bueno. Tanto que la hizo creer en sus falsas promesas de un amor eterno.

Al menos le concedió el alivio de no hacerla pasar un ridículo al no llegar a la boda, no, su prometido huyó antes de ese día, cuando ella apenas recibió su vestido de novia. Fue en el momento en que se lo estaba probando antes de llevarlo a casa, que se percató de un nuevo mensaje de texto. Él se disculpaba por no hablar claro con ella, por engañarla con la boda. Después todo fue como una avalancha, sus suegros llamaban preocupados para disculparse con ella, su mejor amiga preguntaba cómo estaba, confesando que descubrió por alguien más que su prometido escapó junto a su mejor amigo.

Al parecer, su futuro esposo, Naruto Uzumaki, no era heterosexual como se los hizo creer a todos. Ahora hasta emprendía un viaje lejos de su familia para estar al lado del hombre que amaba, Sasuke Uchiha.

¿Ella siempre fue una farsa para él?

Probablemente. Sólo la había usado para fingir ser lo que sus padres y la sociedad esperaba.

Las empleadas de la tienda se acercaron a ella al verla llorar, por la vergüenza, terminó huyendo del lugar sin mirar atrás, aún con su vestido de novia puesto. Pasó toda la tarde y gran parte de la noche llorando por su boda fallida en un parque, sentada en un columpio y sin nada que la cubriera de la intensa lluvia que llevaba minutos de haber comenzado. Sin claras intenciones de querer detenerse.

Hinata comenzó a reír por la ironía, ella había buscado el día perfecto para su boda, uno que no estuviera arruinado por las lluvias, tal parecía que su investigación no fue muy buena. La lluvia en gran abundancia estaba arruinando su vestido a una semana antes de la fecha de su boda. Se suponía que eso no debía suceder. Su risa no duró mucho tiempo, rápidamente fue reemplazada nuevamente por el llanto al comprender que jamás fue correspondida en su amor. Ni siquiera esas veces que se entregó casi hasta el alma.

Solamente pasaron unos minutos más, para que todo a su alrededor se detuviera, alguien había aparecido a su lado, cubriéndola con un gran abrigo un poco húmedo por fuera, pero increíblemente calientito por dentro. Giró un poco su cuello para ver la persona que estaba siendo tan amable con ella, encontrándose con un hombre alto, de cabello y ojos de un profundo color negro, que sonreía como si se tratara del mejor día.

—No debería estar aquí, señorita— él siguió caminando hasta quedar frente a ella, poniéndose de rodillas frente a la mujer para abotonar bien el abrigo —Está arruinando su vestido— llamó nuevamente su atención.

—Ya no importa— le dijo la ojiperla sin atreverse a verlo, se sentía culpable al notar que sólo llevaba un suéter muy ligero. Lo que significaba que se estaba sacrificando por ella, tal vez por ser amable.

—¿Por qué está aquí?, Sí gusta puedo acompañarla a su casa— insistió él al no obtener más respuestas de la joven mujer. Las lágrimas de ella se hicieron todavía más notables, asustando a Obito, que temió haber hablado algo que no debería.

—N-no quiero, todo menos eso— no podría soportar el lidiar con su padre, que para esa altura debería estar muy enfadado por su boda cancelada.

—Entonces, puede acompañarme a un restaurante. Justo me dirigía a buscar un lugar donde vendan comida caliente— su sonrisa le parecía sincera, y aunque quería rechazar su oferta, su estómago le exigía probar aunque sea un bocado. Desde la mañana no lo hacía por nervios a probarse su vestido.

—Yo...

—Ven conmigo, seremos amigos si tú lo deseas— sin que ella dijera algo más, Obito tomó su mano para ayudarla a levantarse de aquel oxidado columpio, que rechina cada que el frío aire lo movía —Incluso te invitaré a mi próximo evento— la intentaba animar al tiempo que caminaban en busca de un refugio de la lluvia.

—¿Evento?— preguntó confundida, hasta ese momento caía en cuenta que no conocía nada de ese hombre, pero su aura tranquila la hacía sentir como si fuera un viejo amigo.

—Mañana estaré en el mejor teatro de la ciudad, será mi primera vez tocando en la orquesta nacional— los ojos de él brillaban con cada palabra, Hinata se permitió sonreír un poco.

—Gracias, ahí estaré— prometió cuando él le hizo entrega de un pequeño folleto con la información del evento, que de inmediato guardó en el bolsillo del abrigo para que no se mojara con la lluvia.

—Me hará muy feliz ver a mi nueva amiga entre el público— Obito tomó el brazo de la ojiperla para ayudarla a seguir caminando, ella se mostraba demasiado agotada para seguir por cuenta propia.

Hinata Hyūga buscó entre todos los músicos de la orquesta al hombre que la ayudó y del que olvidó preguntar su nombre, aunque sus intentos fueron en vano, no consiguió encontrar a su nuevo amigo. Preguntó a algunos de los músicos al terminar, pero nadie le daba alguna pista del paradero de aquel hombre, las características con que ella lo describía, eran muy comunes entre la mayoría de los músicos. Esperó varias horas con la esperanza de verlo salir del teatro, pero eso tampoco sucedió. Comprendió que el hombre amable que la rescató de la lluvia, no había llegado al evento, y se preocupó por el motivo que le impidió asistir.

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Notas de la autora:

• En éste momento, Hinata tiene aproximadamente veintidós años y Obito veinticuatro. Para el primer capítulo, habrán avanzado algunos años, siendo que Hinata tendrá veintiocho y Obito treinta.

• Esta es la historia de las que les conté que tenía planeada, esperen pronto también la publicación de la segunda edición de Perdida en el tiempo 🤗

• Para escribir la historia me inspiré en un dorama muy lindo, pero aclaro que no seguirá la trama de la novela. Les diré el nombre por si quieren buscarlo, ya que se ha convertido en uno de mis favoritos 💖
"One Spring Night", ese es el nombre. Se los recomiendo, es una historia muy bonita :'D ❤️

Dejen sus votos y comentarios 💕

Nos leemos en la próxima actualización 👀❣️

Cuando la lluvia cae. | Naruto Fanfic [Obihina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora