Hasta mañana

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En las lejanías en un lugar recóndito del mundo hacia un poderoso reino que era regido por los dragones, aquellos seres imponentes fuertes invencibles eran regidos por el tan aclamado clan bakugou. su líder eran la reina Mitsuki y el rey masaru, que apesar de que el rey mostraba ser calmado y pasivo, cuando lo enfadaban podría ser el más temible dragón. por otro lado Mitsuki era de carácter fuerte y explosivo, cosa que su único hijo heredo, katsuki bakugou el próximo heredero al trono, aunque en estos momentos solo fuera un pequeño niño de cuatro años sabía que  algún día ocuparía ese trono. sin embargo en aquel reino no sólo reinaban los dragones, sino que prosperaban los humanos mitad dragón, quienes  se les era imposible convertirse en dragón pero aún así tenían oportunidad de luchar mano a mano al lado de los sangre pura.

 Mitsuki bakugou era amiga de una humana pura, esta estaba embarazada de un dragón sangre pura Inko midoriya era su amiga. lamentable había sido castigada por los humanos por meterse con un dragón de sangre pura, así siendo desterrada y matando a su esposo hisashi midoriya, pero gracias a Mitsuki fue aceptada en el clan de su esposo.

El día de hoy era especial pues la luna estaba en su mayor apogeo, la luna estaba de un color azul brillante, sin embargo en esa hermosa noche también fue testigo del nacimiento de una vida. Ya que Inko midoriya estaba dando a luz, los llantos del bebe se escucharon por toda la habitación, mostrando a un hermoso bebe, cuya piel era suave tan blanca como la nieve, con na hermosa cabellera risada y verdosa, unas hermosas pecas que cubrían sus pequeñas mejillas y un poco más de su pequeño cuerpo, poseía unos grandes y hermosos ojos esmeraldas que destellaban inocencia pura.

Katsuki: mama ya puedo ver al bebe de la tía Inko

Inko: claro katsuki míralo su nombre es Izuku... Izuku midoriya

Las miradas rubí y Esmeralda se cruzaron, ambos en ese instante sintieron sus ojos brillar al er al otro. katsuki con tan sólo cuatro años de edad vio lo más hermoso que pudo a ver visto en su corta vida, el pequeño bebe Izuku al ver los ojos dominantes de katsuki este sonrió, creándole un gran sonrojo al niño explosivo.

Katsuki: Izuku y yo seremos amigos cuando crezcamos lo cuidare y lo protegeré no dejare que nadie lo lastime

Inko: jejeje me alegra que Izuku encontrara tan rápido a un amigo

Katsuki: si yo nunca lo abandonaré seré su sustento su todo seré su héroe 

Inko y Mitsuki rieron por la actitud y las palabras del pequeño niño, pasó el tiempo y Izuku ya podía caminar torpemente, gracias a que katsuki lo traía consigo todo el tiempo. la primera palabra de Izuku fue kacchan refiriéndose al Rubio cenizo apodo que se le quedo con el tiempo a katsuki, sin embargo Izuku era el único que tenía derecho de llamarlo de esa manera. el pequeño Izuku ya tenía cuatro años y katsuki ocho, por lo que a katsuki le era más difícil ver a Izuku, pues tenía que cumplir con sus obligaciones, sin embargo cada mañana visitaba a Izuku para darle los buenos días.

Izuku: kacchan mañana vendrás a jugar

Katsuki: ah? Bueno mañana es mi día libre así que sí vendré a jugar contigo así que espérame aquí entendiste Deku

Izuku: Sip te estaré esperando hasta mañana kacchan 

Izuku estaba impaciente hace ya buen rato que no jugaba con kacchan por lo que estaba ansioso de que llegara el día siguiente. A la mañana siguiente cuando Izuku despertó corrió deprisa hasta el marco de la puerta esperando pacientemente la llegada de katsuki. pasaron los minutos y no llegaba pero Izuku no se movió de su lugar, pasaron la horas y Inko llamo a Izuku a desuyanar, pero al ver que no había respuesta de este fue a buscarlo, sin embargo su sorpresa fue al ver a Izuku en el marco de la puerta.