Aunque te alejes de mi...

✨Rutina interrumpida parte 1✨

Suaves toques a la lujosa puerta de madera...un delicioso aroma a rosas acompañado de los rayos del sol asomándose.

Asgore: Frisk, son las 8, ya debes levantarte.

La dulce voz de la mencionada resonó en todo el cuarto.

*Sí...papá.

Al escuchar los lejanos pasos de su padre, se levantó y procedió a alistarse para el día.

P.O.V Frisk:
*Desde la mudanza muchas cosas cambiaron en mi vida...no supe nada de Toriel desde ese día, no contestaba mis llamadas, la buscaba en lugares recurrentes...ni una señal de vida; Papyrus se convirtió en policía junto a Undyne quien es comandante, pero como era de esperarse él tenía un puesto más "seguro" por su inocencia, aún así les va bien; Alphys se convirtió en científica de alto rango y aún sigue con su investigación sobre la determinación; Metatton...bueno, es más que obvio cómo le va si su cara aparece por toda la ciudad...y sans. El-

Asgore: ¡Frisk, reacciona! -exclamó preocupado-
*¿Ah?, oh, lo siento me distraje, ¿qué pasa?
Asgore: Estuviste sentada sin tocar la comida, incluso se te ha enfriado el té hija...
*Tranquilo papá, solo me hundí en mis pensamientos hehe...
Asgore: Bueno, Bueno, come que hoy será un día de mucho trabajo. -mencionó alegre-

Con una sonrisa, la humana procedió a devorar aquellos hot cakes bañados en miel como tanto le gustan, la temperatura de su té de rosas no le importó ya que de todas formas conserva su delicioso sabor.

Asgore: Me alegra saber que estás cómoda trabajando en la embajada, espero que no te acumule estrés pequeña -dijo amablemente-
*Oh, por supuesto que no papá, ya tengo 17 y sé de lo que soy capaz -tomo una pausa para terminar un bocado- estoy completamente bien con eso, además, me alegra ayudarte.
Asgore: -Suspiró- Desearía tener jubilación hehe...pero ser rey es de toda la vida.
*Oye papá, ¿que pasará ahora con tu reinado?, digo, cuando ya no estés...ni tampoco Toriel, ¿no habrá más familia real? -preguntó curiosa-
Asgore: Bueno...mucho antes, cuando Asriel y Chara seguían con vida, tenía planeado que ambos gobernaran el subsuelo, y si llegaba a pasar la liberación igualmente reinarían, pero sin tener los mismos derechos que un rey tendría.
*¿Cómo cuales?-preguntó cada vez más interesada-
Asgore: Uno de ellos sería la toma de decisiones, cómo el reino se llegaría a dispersar hasta dejar de existir, ambos solo podrían actuar en la defensa de sus súbditos, no podrían reclutarlos como caballeros, ni cobrar impuestos, involucrarlos en guerras sin voluntad propia, mucho menos tratarlos inferiores a ellos.
*Ohh...qué interesante.
Asgore: Pero. Ya que ellos no están con nosotros, el legado se te pasaría a ti. Aunque tienes la decisión de disolver la herencia o continuar con ese pequeño honor.
*Wow...yo...no sabría que hacer.
Asgore: No te preocupes por esa decisión todavía, sigues siendo muy joven para tanta responsabilidad hija mía.

El rey volteó a ver el reloj de pared refinado, este al ver que marcaban las 10 en punto volteó a verla.

Asgore: Ya casi es hora.
*Oh, si, ya me voy, por cierto...¿tú no trabajarás hoy?
Asgore: Quería tomarme un día para cuidar de las plantas.
*Perfecto, un descanso bien merecido...bueno, debo irme, te veré más tarde papá.

Ajustó su uniforme de gala, asegurándose que su saco negro estuviera limpio, recogió los trastes y los lavó, se levantó, tomó el maletín, se colocó un par de tacones que combinaban con su falda, y junto a su padre se acercaron a la puerta. El la abrió para ella.
Y antes de que diera un paso afuera, la rodeó con sus enormes y felpuditos brazos, ella se recargó en su pecho que despedía un agradable aroma a manzanilla y correspondió al abrazo, esos gestos de cada mañana la hacían quererlo más y más.

Sin desperdiciar más tiempo, la dejo ir. Continuó su camino hacia el metro urbano mientras se preguntaba cómo sería este nuevo día.

Mientras tanto en la comisaría...

La comandante se encontraba cómoda en su oficina, tomando su taza de café mañanera y hojeando algunos documentos de sus ya presos criminales.

Todo era paz y tranquilidad...ruidos de papeles, máquinas haciendo lo suyo...pasos de los empleados que caminaban cerca de su estancia...hasta que el sonido de la puerta de vidrio rompiéndose la puso en alerta.
Un esqueleto alto, con su uniforme extravagantemente azul (un azul más brillante de lo normal) cruzó y pisó con cuidado la puerta ya hecha añicos.

Papyrus: ¡SÚPER COMANDANTE UNDYNE, TENGO NOTICIAS ESPECIALES!-dijo energéticamente-

Al escuchar tales palabras, la anfibia lanzó su café haciendo que se estrellara contra la pared de vidrio sumamente reforzada y se levantó de inmediato golpeando ambas manos escamosas contra el escritorio lleno a rebosar de papeles. Esto, por parte del esqueleto, lo lleno de más energía.

Undyne: ¿¡HUBO UN ROBO, UNA PERSECUCIÓN?!, ¡ESCÚPELO YA!-gritó con mucha fuerza-
Papyrus: ¡METTATON NOS ENCARGÓ UNA MISIÓN!
Undyne: ...

Una expresión de decepción se formó en el rostro de la mujer, con todo lo que podía ser...le dijo algo tan aburrido...y peor si tiene que ver con ese robot presumido.

Se sentó lentamente, con una mano en su frente y un semblante desmotivado. Sin embargo, su amigo, quien esperaba órdenes parecía totalmente emocionado con lo que tenía que contarle.

Undyne: Papyrus...te he dicho que me avisaras SÓLO de misiones importantes.
Papyrus: ¡PERO LO ES, EL NECESITA DE NUESTRA PROTECCIÓN!
Undyne: ¿Ah si?, pues yo lo veo como una sucia mentira para llevarnos dónde quiere.
Papyrus: VAMOS UNDYNE...ADEMÁS, ME PIDIÓ QUÉ LLEVÁRAMOS A LA HUMANA CON NOSOTROS.
Undyne: Mmm...¿hay otras cosas que hacer hoy?
Papyrus: NO, YA REVISÉ LA AGENDA Y NO HAY NADA PARA NOSOTROS.
Undyne: ¿Seguro?, me parece extraño que no haya casos en un día, el mal no descansa.
Papyrus: PFFT...OBVIAMENTE NO SUPLIQUÉ AL JEFE TODA LA NOCHE PARA QUE NOS DEJARA SIN TRABAJO HOY. -dijo inocentemente-
Undyne: Bien, bien...lo haré, pero si es otro de sus jueguitos de moda estúpida lo dejaré como lata de frijoles. -dijo amenazadoramente- además, estaría bien hablar con la humana después de unas semanas de no verla.

La anfibia dejó de lado la seriedad y con suma energía comenzó a hacer alboroto, ambos se fueron corriendo y gritando (como siempre hacían) en busca de la embajadora oficial de la especie monstruosa.

Mientras que al fondo del pasillo en donde se encontraba ubicada la oficina de la anfibia, yacía el conserje lamentándose por lo que tendría que limpiar, en cambio los demás agentes, policías y empleados reían y reían con las acciones de ese dúo.

"Los monstruos son unos verdaderos idiotas"
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"¿Quien sería amigo de esas cosas?"
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"Ojalá que la chica que los liberó se pudra"

Buenop, aquí está el nuevo capítulo, perdón por la tardanza.
No tengo mas que decir.
Gracias por leer.

*¡Cambio y fuera!💖*