Capítulo 3

18 1 0
                                    

Ya cada vez más cerca de la frontera de Bern, Lyn y su grupo apresuran el paso. Ya estando cerca a esta, un silencio un poco incómodo recae sobre el grupo el cual no sabían que tema de conversación podían poner a flote. Al menos, hasta que Sain abrió la boca – Genial, ya estamos cerca de la frontera – la emoción clara en su tono –Sí, no falta mucho para estar en casa – el usualmente callado caballero prosiguió con la conversación – Además, he escuchado que la encargada la taberna del paso es una belleza – Will puso los ojos en blanco y sonrió de manera nerviosa – de vuelta con lo mismo – Gakusha apoyaba a Will en esta ocasión y también se unió – creo que no debiste seguirle el juego Kent – la mano del caballero carmesí se posó sobre su cara con una mueca de desaprobación – no podría estar más de acuerdo ahora Gakusha-dono – Sain parecía dispuesto a defender su posición con respecto a ese ideal – Vamos, no hay nada mejor para reestablecer el espíritu de un hombre – Will aprovechó la oportunidad y aportó su granito de arena – ¿Según tu enciclopedia? – al verse atrapado en el juego de palabras, Sain se calló un momento antes de poder contraatacar – a no ser que ya tengas a alguien... – algo en el tono que uso el caballero lo inquietó un poco. Sain notó esto y siguió molestándolo con ese punto

Lyn parecía estar más callada que de costumbre. Su paso alcanzaba poco a poco a Link que permanecía alerta en la parte de adelante. No se dio cuenta cuando lo alcanzó y no pudo mirarlo directamente. Los recuerdos de Gakusha hablándole acerca de su sueño en el regazo del muchacho. Algo en ese hombre le recordaba a su difunto padre. Quizá las palabras que le dio después de abofetearla para hacerla pisar tierra o la forma en como la miraba con preocupación. No se dio cuenta cuando chocó con el escudo de Link. Cuando el giró a verla quería que la tierra la tragase. Alejó la vista de los ojos del muchacho en busca de ocultar su vergüenza – ¿Amaneciste bien? – lentamente asintió, la monotonía de la voz masculina mantenía su indiferencia mientras el regresaba la vista al frente – ya veo... eso es bueno – sin más palabras que agregar, el encapuchado siguió adelante – gracias – la débil voz de Lyn alcanzó los agudos oídos de Link que permaneció mirando al frente – Gakusha me comento que me dejaste dormir en tu regazo, perdón por darte problemas – Link volteó lentamente, vio Lyn inclinada hacia delante – no hace falta, tu manera de esgrimir la espada es increíble, no permitas que tus emociones arruinen eso – Lyn lentamente alzó la vista encontrándose con una sonrisa ligera – aprende de tus errores para no volver a cometerlos ¿sí? – antes que Lyn pueda abrazar a la figura paterna que tenía frente a ella les llegó la voz de alguien, una voz potente y ronca

Will y los demás estaban conversando y manteniendo amenazado a Sain por su comportamiento hasta que Will escucha un llamado – están aquí, los he encontrado – Will pone los ojos en blanco al entender de quien se trata - ¡tiene que ser una maldita broma! – el bandido que los encontró fue seguido por más personas que empezaban a salir de la maleza – no creerán que se han salvado, aunque no lo crean, nosotros, los bandidos Ganelon tenemos una reputación que cuidar. No permitiremos que nos vean más blandos – una cabellera verde se asomaba más furiosa que de costumbre haciendo retroceder no solo a aliados – me importa poco vuestra fama y si les soy honesta mi paciencia se acaba también. Si se entrometen en nuestro camino, lo pagareis muy caro – Link por un momento pareció que veía a otra persona y no a la Lyn de hace un momento. Uno de los bandidos en un acto de valentía o estupidez se dio un paso adelante – eres muy descarada para ser una mocosa ¡Acabaremos con ustedes aquí y ahora! – los bandidos retrocedieron y empezaron a posicionarse en la zona boscosa. Esto se iba a complicar más de lo deseado. Lo último que deseaba Link era combatir en este tipo de terrenos. Los bosques eran buen lugar para emboscar y difícilmente saldrías lastimado de dichas emboscadas. No necesitaba más problemas de los que tenía ya. Los oídos hylianos son un tanto aliados como enemigos. El ruido suficiente podría aturdir momentáneamente a Link. Y la voz chillante de alguien estaba ocasionando que ese estado de total concentración disminuyera lentamente – hay una pelea, vamos a ver – ¿En que mundo alguien iría a la guerra por cuenta propia? Tal vez alguien lo suficiente mente confiado o idiota. Sin embargo, Link no pensó que ser metiche te llevara al mismo destino – hay alguien más en el bosque – las palabras de Link llegaron a Gakusha quien solo asintió – puedes ir y advertirles – con la aprobación de Gakusha dada, solo debía encontrar a las personas que había escuchado y de ser posible silenciar a la voz chillante

The Leyend of Zelda: las cronicas de ensueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora