— ¿Crees que puedes llegar a la hora que quieras?
— Pues sí.
— ¿A las 3 am? ¿Dónde diablos est…
— ¡Basta! — Grité furiosa— ¿Quién te crees?
— ¡Yo también vivo aquí!
— ¿Y qué con eso? Te recuerdo que yo pago la mitad de la renta de este lugar, también es MI casa y ¡puedo llegar a la hora que me plazca!
— ¡Eres increíblemente molesta!
— ¡Nadie te pidió que me esperaras! ¡Podrías seguir durmiendo en tu estúpida habitación en lugar de estar molestándome!
Un golpe increíblemente fuerte logró que dejáramos de discutir y Himchan fue a abrir la puerta.
— ¿Diga?
— Buenas noches joven Kim— Era el encargado del edificio, estamos en problemas— Lamento interrumpirlos pero su conversación se escucha hasta el vestíbulo.
— Lo lamento señor Sung, no volveremos a dar problemas.
— Escucharé eso de nuevo la próxima semana, buenas noches.
La puerta se cerró y Himchan regresó mirándome furioso.
— ¿Ya estás contenta?
— Fuiste tú quien empezó a armar drama, haznos un favor y deja de fastidiarme la vida— Caminé hacia mi habitación enfadada.
— ¿Con quién estabas?
— No es asunto tuyo— Cerré la puerta fuertemente.