I.

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Sup', phandom.

En 2011 existió una puberta obsesionada con la historia sobre una chica y su banda fantasma, ahora es 2020 y esa puberta es adulta -claramente no funcional- y, una vez más, está obsesionada con la historia sobre una chica y su banda fantasma.

En resumen, aún sufro el final de Julie e os fantasmas y como me niego a repetir un corazón roto, creé mi propia historia donde Julie y Luke puedan estar juntos.

¡Disfruten!

Ruego para que en nuestra próxima vida, la espera sea corta y la reunión larga

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Ruego para que en nuestra próxima vida, la espera sea corta y la reunión larga.

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31 de octubre de 2023.

Alex fue el primero.

A nadie le tomó por sorpresa cuando, al final de una presentación a mediados del año 2021, Alex abrazó a los tres de la forma que acostumbraban desde el concierto en el Orpheum y susurró con la voz cortada lo mucho que les agradecía.

Reggie trató de aliviar la tensión con una broma sobre que no debía estar ansioso por lo que le esperaba al otro lado, que fuera Dios o Lucifer, Alex tenía la capacidad de callar a cualquiera con un poco de su humor ácido. Pero el baterista no estaba ansioso, por primera vez en su vida y muerte, no sintió miedo ni nervios; al contrario, nunca en su vida se sintió más seguro que en compañía de ellos.

Julie lloró, por supuesto, la sensibilidad en ella que los cautivó afloró como una canción y susurró que la única que debía agradecer era ella.

Y luego estuvo Luke, quien no dijo nada, porque todo lo que pudiera decir estaba escrito en las páginas de sus cuadernos y las notas de su guitarra, años de historia, sentimientos y amistad, los pequeños detalles y los grandes, todo lo que Alex ya sabía sin necesidad de oírlo en ese instante, todo lo que su corazón guardaría hasta el final.

En ese momento sólo necesitaba abrazarlos. Y así, mientras los cuatro se aferraban uno al otro, el espíritu del baterista se esfumó dejando detrás apenas un rastro de su energía en el mundo. Ninguno se apartó pronto, Luke y Reggie compartieron una mirada mientras mantenían a Julie entre ellos, sabiendo que algún día tendrían que irse también.

Reggie supo que su tiempo había llegado un año después de la partida de Alex.

No sucedió como creyó que sería; en primer lugar, Reggie no contempló la idea de algún día ser capaz de decir adiós a Julie, la banda y el mundo, no era como Alex en busca de respuestas, simplemente quería existir de la forma que fuera y rockear por siempre.

Sin embargo, Ray Molina cambió todo en una tarde de películas con sus hijos, a las que Luke y él acostumbraban a unirse. Era comedia, lo recuerda bien, porque el hombre rió alto y su mano golpeó el lado vacío del sofá donde Reggie estaba sentado. Lo traspasó, pero eso no restó que se sintiera como una paternal palmada en su rodilla.

Armonía | julie and the phantomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora