Sábado, 29 de octubre.Fui a comprar gardenias, tus favoritas.
¿Recuerdas nuestra primera cita? Te compré un ramo de gardenias. Te veías tan feliz, en ese momento tu sonrisa era capaz de iluminar cualquier oscuridad.
No te imaginas lo que daría por volver a ver tu sonrisa, por poder escuchar tu risa... Tan solo unos segundos, solo eso... Serían suficientes.
Mis ojos se siguen cristalizando con mucha facilidad... Al parecer estaba en lo cierto, mis lágrimas nunca tendrán fin.
Ojalá pudieras ver las gardenias, compré el ramo más grande de la tienda, están hermosas... tan perfectas como lo eras tú, Yunho.
En verdad te amo.
