Mini historia!

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Hoy presentamos, "¿Dónde está (T/n)?".

POV. Omnisciente

"Por fin~ Díaaa libreee~" Canturreo (T/n), cambiándose de ropa. Era de mañana en el dormitorio de la clase A, y para alegría de muchos, fin de semana.

"¿Dónde dejé mis llaves?" Murmuró la peli(C/c) buscando en toda su habitación, hasta que las encontró debajo de una pila de papeles.

Buscó una mochila en la cual guardar sus dulces y salió, lista para comprar más  de los que ya tenía en su cuarto.

Bajó hasta la sala de estar pero no había nadie. "Tal vez estén entrenando" No le dió importancia y salió del dormitorio.

Afuera el día estaba perfecto, ni muy caluroso ni muy frío. "Estoy segura que esto es una señal de los dioses" La chica sonrió con ansias y caminó más rápido hasta llegar a su tienda favorita de dulces.

Sus ojos se iluminaron al ver todo lo que podía comprar, ¡No se había roto la espalda en su trabajo por nada!. Al instante, tomó un carrito y caminó entre todos los pasillos, escogiendo los más deliciosos.

"¡Sii!" Gritó cuando vió una oferta sobre sus dulces favoritos. Obvio que no iba a despreciar un 2x1. Los tomó y puso en su carrito, que ahora estaba lleno a no más poder.

Caminó hasta la caja registradora y colocó todos sus productos. La señora que la atendió soltó una pequeña risa.

"Siempre me he preguntado como es que no tienes caries o diabetes con todos los dulces que compras" Dijo viendo la inmensa cantidad de azúcar, digo dulces, que la chica estaba comprando.

"Oh eso es por que mi organismo está así desde que nací, es como si fuera inmune a esas cosas por mi tipo de quirk" Explico (T/n) sacando su cartera, tomando el dinero suficiente para pagar todo.

"Ya veo, entonces tu organismo ya se adaptó a la azúcar" Murmuró la señora con sorpresa.

"Así es jaja" La adolescente abrió su mochila y comenzó a guardar todos sus dulces, acomodándolos estratégicamente para que cupieran todos. "Bueno, nos vemos" Movió su mano a modo de despedida a la empleada y salió casi corriendo hasta el dormitorio.

No podía aguantar a comer todo lo que había comprado.

"¡Yujuuu!" Gritó con felicidad cuando llegó hasta su cuarto. Se quitó su mochila y la dejó en su cama. Se aseguró de poner un cartel de 'No molestar. Resolviendo problemas serios' en su puerta, que cerró con seguro, en caso de que alguien no supiera leer.

"Se supone que es para este lado" Murmuró jalando su estantería de libros hacía la derecha. Luego de unos segundos después, se pudo ver un pequeño cuarto secreto detrás del mueble.

"¡Si funcionó!" Con emoción tomó su mochila llena de dulces y se metió al cuarto. Este cuarto tenía una pequeña colchoneta junto con una almohada. Al lado de esta, había un mini refrigerador, en el cual guardaba bebidas, claro, bebidas azucaradas. En la pared izquierda había un pequeño estante, lleno de distintas cosas, como libros, juegos de mesa, y claro esta, dulces. A todo esto, la paredes del cuarto eran de materiales aislantes del sonido.

Una duda, ¿Cuántas veces he repetido dulces en toda está narración? Bueno, sigamos.

Jaló de la palanca que había adentro y cerró el cuarto secreto.

"Jaja, ahora sí" Puso música en su celular y se acostó en su colchoneta, comenzando a comer sus dulces.
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"Hey, Midoriya-Kun, ¿Has visto a (T/n)?" Preguntó Kirishima al peliverde.

Gummy! BNHA x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora