FIESTA ¡OPD!

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Y seguimos caminando hasta volver a llegar a casa.

Nos despedimos en la entrada con un beso y un abrazo y luego camino hasta su casa.
Días después...

Al fin llego el cumpleaños de Dylan y Vale estaba casi muerta de el estrés, pero no era para menos, los snaks de la fiesta aun no llegaban y gastaban 15 minutos para las 8:00 pm, la hora que se había fijado en las tarjetas que entregue en el salón de Dylan y a sus amigos. Estos días estuve un poco distante con Dylan hasta en la mañana que le hable, desde ese momento no quita la sonrisa de su cara, no se si sea estupido de mi parte pensar que es por mi, pero ahora me estaba tratando mejor desde que lo desperté para desearle un feliz cumpleaños, aun que muy seguramente le hablo la chica que le gusta y debe ser por eso, nuuunca lo sabré

-vale vamos a cambiarnos para poder llegar a tiempo-le dije a Vale que si no la distraía creía que iba a comenzar a convulsiona de la rabia y estrés que tenia. Ella asintió y camino conmigo hasta el segundo piso.

Ella entro a bañarse primero ya que ella recibiría a los invitados, así que no me negué a eso, ella era mas amable que yo así que lo prefería así.

Salió de la ducha, se colocó un vestido rojo y sus plataformas negras, la ayude a trensarse un mechón rebelde, la maquille y bajo al salón a recibirlos a todos.
Claro esta que Dylan, mamá y papá no estaban, ya que habían ido a comprar el regalo a dylan, (pero mis padres si sabían de la fiesta.)

Me duche y salí de el baño, me coloque el vestido y las bailarinas, me coloque un cintillo azul y blanco, me perfume y desidi bajar pero antes llame a mis padres para decirles que no tardaran mucho.

Cuando empecé a bajar los escalones, sentí que la musica se detuvo, y vi a Vale en el escenario que habíamos colocado donde antes estaban los muebles y me señalaba, en ese momento todos dirigieron su mirada a mi, sentí mis mejillas arder

-gracias a esa hermosa chiquilla, todo esto se pudo lograr- me volví a sonrojar, pero esta vez sonreí y todos empezaron a aplaudir y podía escuchar cosas como "quisiera que mi hermana fuera como tu" "genial tener una hermana menor como ella" y así, me sonroje aun mas, no era la octava maravilla de el mundo y ellos me aplaudían, aun que se sentía bien, muy bien. A lo lejos reconocí algunas caras conocidas pero cuando llegue abajo me choque con alguien.
POV Matt

mi estúpida vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora