cap. 1

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En el momento que me monté en esa moto ya habia decidido lo que queria o eso creía...

-mamá, me voy a la universidad.

-nos vemos más tarde.- salí de la casa y me monte en el coche.

han pasado solo cinco meses desde aquel dia, y he notado como alexander ha cambiado...ya no estamos tanto tiempo juntos...su padre fallecio, Alexander decidió hacerse cargo del pais.

-¿quién es ese? - le pregunté a Robert cuando vi a un chico vestido de militar delante de nosotros. Se acerco lentamente al lado de Robert.

-aquí tienes las llaves.

-gracias joven. - me miro a través del cristal... No podía verle el rostro ya que llevaba el casco de la moto, pero podía sentir su mirada.

-adiós preciosa. - me quedé con los ojos bien abiertos.

-Robert, llévame al aeropuerto.

-¿va a ver al señor Cooper?

-solo haga lo que le dije.

(....)

Cuando llegamos al aeropuerto me baje del coche y me subí al avión privado de mi madre... Mientras volaba pensaba en el desconocido de esta mañana... Poco a poco me fui quedando dormida.

-señorita, ya hemos llegado.

-¿tan rápido?

-se quedó dormida.

-ah vale, gracias. - me baje del avión y pedí un taxi.

(....)

Cuando llegue a la mansión de Alexander recordé a los molestos guardias que estaban delante de la puerta.

-hola. - los salude y quise pasar de largo para entrar,pero no me dejaron. - sabéis quien soy y no me dejáis entrar ¿porque?

-déjadla pasar. - me di la vuelta al escuchar una voz conocida, era el chico de esta mañana y todavía llevaba el traje. - hola preciosa.

-¿tu?

-si, vamos adentro. - me garro de la cintura y me metí en la mansión.

Yo me quedé mirándolo, hasta que me di cuenta de adonde tenía la mano.

-¡SUELTAME! - le dije mientras me alejaba de él.

-que carácter, entonces decía la verdad.

-¿quién?

-yo mi amor.

-Alexander. - me gire y corrí hacia el para abrazarlo.

-¿como es eso de que tengo carácter? ¿Que le dijiste?

-hermano dile.

-¿hermano? - le pregunté a alexander cuando me aleje de él.

-si, es mi hermano axel.

-¿porque os llamáis casi igual?

-mi madre se empeño en ponernos esos nombres.

-raro, bueno venía a invitarte a un...

-lo siento, pero tengo una reunión esta tarde y me tengo que quedar hasta tarde. - me dijo interrumpiendome.

-vale, perfecto Alexander. - me di la vuelta y me fui.

-ey preciosa.

Me pare - no me llames preciosa.

-perdón judith.

Mi Inesperado Y Estúpido Amor(2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora