ꜱ̶ᴇ̶ᴄ̶ʀ̶ᴇ̶ᴛ̶ʟ̶ʏ̶ 『 Shirbert 』

𝟘𝟙

Anne

La alarma de mi celular sonó y automáticamente pegué un brinco de mi cama, rara vez estoy feliz al despertar, pero esta vez lo amerita

Bajé velozmente las escaleras y mi tía ya se encontraba sirviendo el desayuno

—¡Buenos días, Marilla!

—Vaya, estás feliz una mañana, ¿debo pedir un deseo?— bromeó—

—¡Hoy me veré con Diana después 2 meses!— le respondí más que alegre mientras tomaba asiento en el comedor—

—Me alegra, ya te estabas convirtiendo en una señora amargada sin Diana— hizo aparición mi tío Matthew—

—ja ja— me reí irónicamente— Ayer volvió de Canadá con sus padres, así que hoy en la noche saldré con ella— les informé—

—Espero que se diviertan, pero ahora desayuna que ya tienes que irte— añadió Marilla con una sonrisa—.

Mis padres murieron en un accidente cuando yo era muy pequeña, así que siempre he estado al cuidado de mis tíos Marilla y Matthew

Chequé la hora en mi celular y ya era demasiado tarde

—¿Por qué no me despertaron antes?— me quejo mientras empezaba a comer más rápido, atragantandome de vez en cuando—

—Creo que ya estás grande para levantarte por tu cuenta, solo pon tu alarma antes— se defendió Marilla—

Devoré mi desayuno y subí a vestirme.

Tan rápido como subí baje mientras pedía mi Uber en mi celular, a los 5 minutos éste ya estaba esperándome en la puerta del departamento

Entré al carro y saludé al conductor, a mitad de camino recibí una llamada de Diana

—¡Anne! No puedo creer que aguanté 2 meses sin verte, ya necesito abrazarte— comenzó a hablar emocionada del otro lado de la línea—

—¡Lo sé! ¡2 meses sin mi alma gemela! Dios Di, ya quiero que sea más tarde— seguimos hablando todo el camino hasta que llegué a mi destino—

—Suerte Anne, deslumbra la pantalla— terminó de decirme Diana antes de que colgara la llamada—

Bajé del vehículo y me adentré al gran edificio.

(...)

—No puedo creer que por culpa de Billy me hicieran grabar a mí la escena más veces, ¡era él el que se equivocaba, no yo!— se quejaba una rubia en nuestro camerino mientras éramos maquilladas—

—Bueno Josie, ya sabes lo que dicen, la quinceaba es la vencida— bromeé consiguiendo una risa de nuestro maquillista pero un bufido de la rubia—

—A mí ponme más rubor, Cole. Últimamente ando más pálida— dijo Josie cambiando el tema mientras se miraba al espejo—

—Como órdenes, pero las mejillas sonrojadas no te faltan cuando estás enfrente de Billy— él y yo soltamos una risita cómplice, pero solo conseguimos un golpe en el hombro de la contraria—

Cole y yo habíamos notado como últimamente Billy y Josie se miraban incluso fuera de las grabaciones, y Josie había comenzado a hablar más de él, aunque fuera para quejarse.

Cole terminó su trabajo y salimos de nuestro camerino

—Ey chicas— saludó Charlie— la directora todavía no llega, vamos a la cafetería con los demás

—Genial, y yo apresurando a Cole con el maquillaje— bufó Josie emprendiendo paso a la cafetería—.

(...)