Detrás De Las Puertas Del Coliseo.

Buena Vibra Solamente - Capitulo 1

Resumen:

Si tuvieras la oportunidad de atar a tu molesto novio y hacer que venga 100 veces en una noche, probablemente pagarías quince mil geo para tener la oportunidad también. Es una suerte que God Tamer haya estado ahorrando.

Notas:

Cualquiera que haga que Tiso sea más alto que God Tamer es un Co barde. Es más pequeño y todos lo sabéis.

(Vea el final del trabajo para más notas y otros trabajos inspirados en este ).

Texto del capítulo

Pequeño Loco:-Ah, God Tamer, otra actuación espectacular tuya hoy. ¡Podía escuchar a la multitud rugiendo desde aquí!- El Pequeño Loco pateó sus piernas, sonriendo desde detrás de sus cadenas. Tintinearon, un sonido agudo contra los gritos bajos de abajo, y el óxido cayó del metal en copos. -Las contribuciones geográficas estaban llegando, ¡Y eso era solo de los concursantes! Lord Fool estará muy complacido.-

God Tamer tarareó, sacudiendo un trozo de sangre de su casco. Sería un desperdicio intentar informar al pequeño pipsqueak, una vez más, que el cadáver de Lord Fool se estaba pudriendo literalmente en la otra habitación. Si el hedor a sudor y sangre no fuera tan abrumador, todo el coliseo apestaría a muerte vieja y enconada. Fue una bendición que la recién fallecida no oliera, o tendría que empezar a meter hierbas en su máscara.

God Tamer:-Fue un buen partido. Lucharon bien.- No lo suficientemente bien, pero siempre fue así. El Pequeño Loco echó un vistazo a su espada goteando, el guck naranja ya comenzaba a secarse, manchando el metal aún más. La aclamaban como campeona y era obvio por qué, porque ningún insecto común podía domesticar a un dios.

God Tamer:¿No hay desafíos mañana?

Pequeño Loco:-No, solo bestias contra bestias.- Dijo alegremente. -Por supuesto, eres consciente de lo desbordadas que están nuestras celdas, los Loodels y Aspids por sí solos se reproducen demasiado rápido para contenerlos. Siempre es un entretenimiento de calidad verlos morir.- El insecto se balanceó un poco, el eco de la charla de la audiencia comenzó a desvanecerse mientras se filtraban hacia la Ciudad de las Lágrimas.

Ella asintió secamente, dándose la vuelta.

God Tamer:-Bueno. Si me disculpas, debo irme.- El sonido distante de un Belfly chillando, seguido de un grito y una risa estridente cortó el aire, y sus antenas temblaron mientras se alejaba.

Pequeño Loco:-¿Oh? ¿Tiene algún negocio que atender?- Preguntó el Pequeño Loco. God Tamer hizo una pausa por un momento, antes de retroceder a través de las cavernas.

God Tamer:... De algún tipo.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que comenzó su juicio, un par de horas como máximo? Aunque probablemente fue más tiempo ahora que pensó en ello. Quizás debería haberse concentrado más en el tiempo mientras observaba las batallas y se abría paso entre los vencedores. Y luego tal vez debería haber pasado menos tiempo comprando comida en los puestos fuera de la arena, charlando con los fanáticos y puliendo su espada.

Pero no importa, nada demasiado drástico debería haber ocurrido en su tiempo fuera. Además, su salario y la geografía que se había ganado de la multitud que la adoraba serían más que suficientes para tratar a su invitado, para compensar su prolongada ausencia.

Entró en su habitación, cerró la puerta detrás de ella con una llave de hierro forjado y se volvió para admirar la vista desde su cama. Estaba oscuro, la fuente de luz más brillante provenía de la única linterna lumafly parpadeante junto a la cama, y ​​el aire tenía un sabor pesado a causa de la estática. Un zumbido débil y agudo resonó en la habitación, pero God Tamer lo ignoró para concentrarse en su premio.