Detrás De Las Puertas Del Coliseo.

Buena Vibra Solamente - Capitulo 4

Notas:

Dios mío, finalmente terminé. Mi ridículo proyecto de verano ha terminado. ¡Por fin soy libre! No planeé que esto fuera tan largo, pero puedo decir con certeza que mi habilidad para escribir definitivamente ha mejorado.

¡Incluso he aprendido a usar los guiones correctamente en este capítulo!

(Consulte el final del capítulo para obtener más notas ).

Texto del capítulo

Cuando Tiso se despertó, lo único en lo que pudo concentrarse fue en el dolor punzante, sordo y agudo, punzante y magullado, que le atravesó todo el caparazón.

Arrugó la cara con una mueca de dolor y se hundió aún más en las cálidas y pesadas mantas, enterrando la cara debajo de ellas hasta que se bloqueó hasta la más mínima luz.

Le dolía en todas partes, desde el dolor en las muñecas y las caderas, hasta el dolor en el estómago y el pecho e incluso la tensión en los tobillos. ¿Por qué duele tanto?

En un lugar tan brutal como el Coliseo, no se consideraba infrecuente de ninguna manera. Había soportado muchas mañanas, perturbado por el movimiento descuidado del tonto más grande a su lado, sintiendo cada uno de los golpes que recibió en la batalla anterior. Pero esto se sentía diferente, una mezcla de dolor localizado y como si le hubieran disparado fuego por las venas; Nervios demasiado sensibles, demasiado en sintonía con todo lo que les rodea, y sus oídos zumbando lejanamente. Con una mueca, se movió, acurrucándose sobre su costado.

Incluso cuando la conciencia comenzó a fluir lentamente hacia él, apenas podía evocar la energía para abrir los ojos, cada centímetro de él estaba plagado de un pesado agotamiento que borraba cualquier pensamiento y socavaba cualquier esfuerzo por levantar incluso una sola garra. Su cabeza todavía estaba aturdida, palpitando de venganza, como si hubiera pasado todo el día anterior bebiendo como si fuera el fin del mundo, y su garganta lo estaba matando por completo. Se sentía como tragar papel de lija y ni siquiera quería intentar hablar.

Tiso tardó unos minutos en animarse finalmente, sacando la cabeza de las mantas con gran y evidente desgana y entreabriendo un ojo.

Por lo que pudo reconocer, la visión aún borrosa por el sueño, estaba en la habitación de God Tamer, pero no sintió la pesadez en el colchón junto a él y no había ningún sonido de ella cerca.

Se estremeció un poco de frío.

La linterna lumafly de la mesita de noche emitía un tenue resplandor cuando el pequeño insecto que había dentro dormía, y cuando parpadeó, arrastrando la cabeza más hacia arriba, el helecho blanco en maceta al lado se enfocó más.

Un sonido ahogado se le escapó cuando su cuello se inclinó hacia adelante, el dolor subió como una daga, y antes de que tuviera la oportunidad de lamentar cada decisión de salir de las mantas como un monstruo de las profundidades marinas que se arrastraba desde las oscuras profundidades, la luz se apagó del vaso de agua que Dios Domador le había dejado. Su corazón se disparó.

Las articulaciones de su hombro le dolían en protesta cuando se acercó, y le tomó tres intentos coordinar su brazo en la dirección correcta. Pero el alivio en su garganta mientras bebía valió la pena, y en el momento en que empujó el vaso hacia atrás, y apenas logró no estrellarlo contra el suelo, se derrumbó de nuevo en un montón con los brazos colgando del costado del la cama.

Dioses, estaba tan cansado. Su cabeza palpitaba un poco menos ahora, pero esa picadura extraña, demasiado sensible en su caparazón permaneció. Le dolía la mandíbula, le dolían las muñecas, definitivamente le dolían las piernas . Pero eso era probablemente algo con lo que podía dormir. Siempre pudo eventualmente; incluso la peor de sus heridas se había curado con el tiempo, y ciertamente había sufrido mucho peor.