Aristeo no creía lo que el mismo sentía por Lucius, jamás se hubiera imaginado que le gustaría un demonio como él, haberse enamorado sería considerado un pecado muy grande en el pasado, sin embargo ahora que había perdido todos su poderes no había razón alguna para considerarlo un peligro.
Si un ángel y un demonio intentaran estar juntos, ambos correrían peligro, ya que al ser seres con fuerzas opuestas, ambos se harían daño y morirían, sin embargo Aristeo sabía que ese no era su caso, ya que había tenido contacto físico con aquel demonio varias veces y nunca había pasado nada.
No tener poderes hacia feliz en cierta parte a Aristeo, ya que así tenía la libertad de tener contacto con Lucius y con cualquier demonio que quisiera sin hacerle daño o hacerse daño así mismo.
Todos estos pensamientos inundaban la mente de Aristeo mientras salía de la habitación de la reina Diana y se dirija hacia donde se encontraba la princesa Adara, en su camino se sorprendió al ver algo que nunca se imaginó ver, en la fuente de aquel gran castillo se encontraba nada más y nada menos que aquel demonio que ahora le gustaba, sin embargo, no estaba solo, a su lado, se encontraba la princesa Alysa, le hablaba con una sonrisa y fue la primera vez que Aristeo vio a Alysa sonreír.
"¿Qué hace la princesa Alysa hablando con Lucius?", se preguntaba Aristeo, "¿Acaso ellos dos se conocen?", "no, no es posible". Todos estos pensamientos inundaban la mente de aquel ángel, sin embargo aquellos pensamientos se esfumaron al darse cuenta que había cruzado miradas con Alysa y que la sonrisa que ella tenía hace tan solo unos segundos, se había esfumado.
Aristeo sabía que estaba siendo imprudente al verlos de esa manera, sin embargo, su curiosidad había sido muy grande, no quería incomodar a nadie, así que siguió su camino hacia donde estaba Adara ignorando así, lo que había visto hace tan solo unos segundos.
-¿Que sucede Alysa? - Preguntaba Lucius mientras volteaba a ver hacia donde ella miraba.
-No es nada -Dijo Alysa para después continuar con la conversación que sostenía con Lucius
Mientras tanto, Aristeo toco la puerta de la habitación de la princesa Adara, a lo cual, no recibió una contestación, insistió unas cuantas veces más, sin embargo, la princesa Adara seguía sin contestar, "¿Le habrá ocurrido algo?", pensaba Aristeo, así que, asustado, entro de cualquier forma para asegurarse que la princesa estuviera bien.
Su sorpresa fue tan grande al ver que justamente cuando abrió la puerta la pequeña Adara salto sobre él, provocando que callera al piso mientras Adara gritaba su nombre.
-¡AAAAAAAAARIS! -Gritaba Adara mientras abrazaba a Aristeo
-¿Adara?, pequeña, me haz asustado -Decía Aristeo mientras la cargaba y levantaba del piso.
-Quería asustarte ¿Funciono? - Dijo la pequeña entre risas
-Por supuesto que sí, me has asustado, eres una niña muy traviesa Adara -Decía Aristeo para después también reír por lo sucedido mientras acariciaba la cabeza de la princesa Adara
La sonrisa de Aristeo duro muy poco tiempo, pues su mente aun pensaba en la escena que había presenciado él mismo hace unos minutos.
-¿Que sucede Aris? -Decía la pequeña Adara al notar el cambio de expresión tan repentino de Aristeo
-No es nada mi pequeña princesa -Contesto Aristeo
-Claro que sí, estás triste otra vez -Dijo Adara señalando el rostro de Aristeo
-¿A qué te refieres Adara? -Preguntaba Aristeo algo confundido
-Bueno..... Casi siempre estas así, te ríes unos instantes para después cambiar de expresión tan repentinamente.
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A Distant Love
RomanceAristeo es un ángel al que le cortaron las alas, ahora su única salvación es Lucius un demonio que aceptó ayudarlo a cambio de un favor, con el transcurso del tiempo Aristeo se enamora y sus sentimientos perduran incluso al enterarse de una desagrad...