Dulces Mentiras. || V.B || ✔

Capítulo Tres.

Capítulo III. Una simple acción desencadena un mundo de errores.

Pov Vegeta.

" Mira lo que haz desencadenado príncipe de los saiyajin, ¿para qué te sirvió el orgullo? "

Estaba paralizado, completamente inmóvil e incrédulo de lo que había pasado, pude ver la explosión de cerca, estaba debilitado hacia ella, mi energía estaba al cero porciento. Reaccione solamente cuando vi su cuerpo recibir la energía y caer. Su espalda llena de sangre, ella trato de salvarme, ella quiso sacrificarse solamente por mi.

Yo era un asesino, no sabía revivir humanos, pero con esta mujer era diferente, me sentí completamente desarmado. Me levante a duras penas, hasta llegar donde estaba ella, he recibido miles de heridas y sobrevivido. He matado, he destruido, lo he perdido todo, pero, ahora siento que estoy desarmado.

— Mujer, mujer, ¡vamos! — Medí mi fuerza para tocar su rostro, no hubo respuesta. ¡Maldición! En mis guantes estaba su sangre, tantas veces en mi vida que he visto sangre, de mis enemigos, y hasta la mía, pero ver la de la terrícola fue diferente, era demasiada, estaba muriendo, ella me estaba dejando.

Su ki bajo hasta casi ser inexistente. La tome en brazos y salí volando con ella, debía llegar a esos lugares donde curaban a los humanos, esta tonta no podía morir, lo tenía prohibido... ¡mierda! Concentre toda mi energía, así logrando llegar al hospital más cercano. Entre causando un alboroto, llamando la atención de los terrícolas.

— ¡Salvenla, ahora! — Gritó con todas mis fuerzas. Una camilla es traída para ella, tuve la desconfianza de dejarla con estos insectos, pero debía hacerlo. Me acerque a un idiota terrícola, lo tomé del cuello. — Si ella se muere, tú serás el siguiente. — Él imbécil corrió hacia la habitación donde se la llevaron.

Todos los terrícolas me observaban, pero no me importaba, sentía una sensación dolorosa en mi pecho, no podía respirar. Mis manos, las observe, llenas de sangre, pero era su sangre. Una voz dentro de mi dice que lo mejor seria que ella muera, así podría ser el gobernante de todo el universo, si ella muere, no sentiré eso, si ella muere, ya no tendré que oír su irritante voz, si ella muere, ya no seré débil, seré tan frío y calculador como antes, si ella se va, ya no me atará nada a este estúpido planeta, podre ser lo que siempre quise, el mayor asesino de todos los universos... Eso esta muy alejado de la realidad, algo cambio en mi cabeza al momento que llegue aquí, si ella llega a morir, el dolor no me dejara cumplir mis objetivos, ella ya no me vera con esos enormes ojos azules, ya no podré sentir su embriagante olor, ya no podré tocarla, hacerla mía, besarla, ya no sentire esa sensación que me enloquece cuando estoy con ella.

Me dejo caer en el suelo, apoyando mis codos en mis rodillas. Cierro los ojos y me dejo llevar por los recuerdos, la veo aquí, frente a mi, riendo, estando viva.