Lee Felix mantenía una vida de lo más serena en Corea del Sur junto a sus amigos y su amado novio. Hace poco más de tres años se había mudado; sí, extrañaba a su familia y sí, extrañaba ese bochorno característico de su país, Australia. No obstante, MinHo lo hacía sentir como en casa, ya saben, ese sentimiento enfermizo de enamoramiento.
En pocas palabras, sus sentimientos hacia el apodado Lino eran burbujeantes como una Fanta de uva recién servida. Lee, según él, era todo lo que estaba bien en este universo. Es más, estaba dispuesto a compartir el tiempo que le sobraba de vida con el chico castaño. ¡Y lo mejor del caso es que su apellido no cambiaría en cuanto se casaran!
Además, MinHo era un muchacho bien talentoso que escribía sus historias en una aplicación extraña llamada Wattpas o algo así. De todos modos, no conocía muy bien los detalles, puesto que su novio declaraba que le daba pena que leyese sus escritos. Sí, en 1 año y 2 meses de noviazgo apenas había alcanzado a leer un párrafo de lo que su pareja creaba.
En algún punto de esa semana, comenzó a sentir esas características náuseas sin ninguna razón aparente y se trató de convencer así mismo de que solamente era el producto de digerir algún alimento en mal estado. Sin embargo, Felix era ideático, más que todo por su prima con siete hijos. Fue así cómo se dirigió a la farmacia contigua a la heladería y compró una prueba de embarazo. Oh, y de paso un helado porque había que aprovechar.
Cuando llegó a su habitación de la Universidad, que por cierto lo compartía con María Carmen, se encerró en el baño, asegurándolo bajo llave. Solo había que mearla, ¿cierto? Una chorreadita y en unos minutos estaría lista.
María era esa amiga latina que todos necesitaban. Sí, esa chica que te cocinaba las mejores empanadas, te enseñaba a maldecir en español y aunque era una loca obsesiva con el pop coreano reproducía a buena mañana una playlist del poderoso Dios Bad Bunny, según ella.
Para el australiano fue bueno convivir los primeros meses que se mudó a Corea del Sur, pues esta le hablaba en inglés e intentaba ayudarle con el idioma de aquel país.
—¡Felix, ya llegué! Mira lo que... —Escuchó exclamar a una alegre latina junto al sonido de unas bolsas que la exponían como una compradora compulsiva, ya que ayer también había ido de compras—. ¡Puta madre, Lix! Te comiste un helado sin mí! ¡Cagaste!
Oyó, encerrado, cómo los pasos de ella se avecinaban para luego para justo en frente del baño y amargar abrir la puerta mientras la típica onomatopeya toc toc sonaba. Felix sabía que no podría entrar, puesto que el llavín estaba con el botoncito abajo. ¡Ah, puras patrañas!, dijo Rico McPato, ella se dejó ver por el umbral con llave en mano y una sonrisa victoriosa.
—¿¡Por qué mierdas me abres, María!? ¡Respeta mi espacio! —Gritó el pecoso con la cara tal carmín por la vergüenza que le provocaba que su compañera lo mirara en ese estado.
—Respeto tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como la imbécil que soy entrando de todos modos. —Hizo un gesto de superioridad digno de k-drama. Sí, quizá María Carmen gastaba su tiempo libre viendo esas series románticas y sintiéndose mal porque lo único que andaba tras ella era Rafael, el otro latino de la facultad—. Lix, aquí no huele como si estuvi... ¿¡Eso es una prueba de embarazo!?
Rápidamente se la arrebató al pelirrojo, que ahora sí su rostro se encendía hasta llegar a un color similar del de su cabello.
—¡Tiene orines, no seas asquerosa!
—Una vez limpié tu caca y vómito todo borracho. —Movió su mano hacia delante restándole importancia al asunto del plástico con los fluidos del menor. Aunque si la chica de piel canela leche era sincera eso nunca había ocurrido—. Ahora déjame ver es- ¡Ya cagaste de verdad!
—¿Es positivo? —Cuestionó Lee, temeroso, desde la taza, todavía sentado, rogando a lo que fuese por no ser un padre tan joven en plena carrera universitaria.
—Jaja, tú bendición va a tener un solo apellido; sus padres son primos. Ah no, espera, esa broma no funciona acá.
No obstante, la muchacha calló al percibir los sollozos de su amigo y compañero de habitación. No hacía falta ser un canino para notar el miedo que albergaba el australiano, pues este nunca había imaginado concebir un hijo, llevarlo dentro suyo por 9 meses para después cuidarlo una vida entera.
Antes de que los dos se transformaran por completo en modo lágrima, moco y baba —porque María era una persona extremadamente sensible—, MinHo entró tal Pedro por su casa —a nadie le molestaba, ya que se tenían la suficiente confianza—. Tan pronto como lo observaron irrumpir se limpiaron las gotas saladas que iniciaban a resbalar por sus mejillas con el motivo de evitar sospechas.
—Me encontré a Yuna y me preguntó si estabas disponible, Marí- ¡estás embarazada!
Oh, sorpresa, habían olvidado ocultar la prueba también.
—¿¡Quién es el padre!? ¿Lo conozco? ¡Qué emoción!
Al mismo tiempo que el castaño parloteba alegre, ellos contestaban con un simple "a"; fue así hasta que un pelirrosa aprovechó la puerta abierta para saludar. HyunJin admiró todo el espectáculo, miró a María Carmen, luego al menor junto con una sonrisa socarrona.
—María, tú no vas a tener un mocoso —comentó con sus ojos fijos en Felix, quien estaba temblando, a punto de quebrarse y sentir que en cualquier instante colapsaría para darle paso a un desmayo.
—Ay, no. Claro que sí. Se va a llamar Chayanne Bunny CR7 Shawn. Lo deberías conside-
Por fin el pecoso había pegado su cabeza al suelo, se había desvanecido frente a sus tres amigos, asustándolos, a la vez, confirmando las sospechas de Hwang.
—Pst, sí es que el nombre está muy feo, María —mencionó el Lee mayor alzando al rubio inconsciente y justo después recostarlo en el sofá mientras acariciaba su mejilla, además de peinarle sus cabellos con una mano finalmente para acomodarlos detrás de su oreja—. Yo lo llamaría Sasuke Youngcock Wiz Otaku.
—¿Y si es una niña? —Interrogó el alto riendo.
—Fácil, un nombre muy usado: María.
—Sí, mi es nombre es muy usado. —Respondió con una pizca entre enojo y diversión en su voz—, pero no tanto como tu mamá.
—Cállate, células muertas caen de tu boca.
—¿Qué clase de insulto es ese? —Preguntó el rubio saliendo de su mal estado, un poco mareado, mas lo suficiente estable para ser capaz de distinguir las palabras de sus alrededores.
—Ese insulto apesta tanto que creo que Chayanne Bunny se va a abortar solo —dijo María a la vez que se sobaba el vientre con un toque de dramatismo.
No obstante, al menor se le había encendido el foquito arriba de su cabeza.
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María, t amo. Quise incluir un pj latino pq sí, ya baiQuién tiene cara de provida en skz? Hdhdjd
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mata bebitos ⸼ MINLIX
Fanfiction⸼ ───── "¡Noo, Felix, eres un mata bebitos!". Sí, Felix está embarazado y quiere abortar; sin embargo, su novio, MinHo es provida y escritor de wattpad, pero eso no tiene nada que ver, ¿o sí? No, no, la verdad no...