¿¡Hinata cuidando de el bebé Sasuke!?

Capitulo 25

Habitación de Hinata...

Hinata saco un poco nerviosa el biberón de la pañalera, pues estaba un poco impaciente por como tomaría la noticia su madre, sin más la Ojiperla solo súpiro profundamente para tranquilizarse, -Sasuke-kun, me disculpo por no darte de comer antes-, Hinata se acercó a Sasuke y lo tomo en sus brazos, -Bien, me temo que tendremos que ir a la cocina a calentar la leche-, Hinata ahora salió de su habitación con Sasuke y fue directo a la cocina, pero se detuvo en el punto de salir de casa pues vía a Shino entrar junto con Ko.

Sasuke solo trataba de no demostrar emoción alguna, pues no tenía control de ellas pero ahora sentía ganas de reír al ser cargado por Hinata, esto relamente se le estaba haciendo más fastidioso ya que solo estaba acostado o en brazos, y por si fuera poco no quería parecer un fastidio en su posición, ya le era suficiente estar con Hinata, -Tsk, no se por que sigo estando de esta forma, a decir verdad no llevo mucho con la Hyuga, ni tampoco como bebé pero ya estoy arto-, Sasuke callo mentalmente al detenerse y ver a un chico extraño que no reconocía muy bien entrar por la puerta junto al guardian, al guardian que no le dió mucha importancia pues ya sabía de quién se trataba, pero reconoció a Shino al escuchar a Hinata al decir su nombre.

-Buenos tardes Shino-kun, y Ko-kun-, Hinata le sonreía felizmente a su amigo y a su giardian, pero mentalmente estaba sorprendida de ver a Shino hay.

Ko solo se revérencio ante Hinata, y súpiro, -Hinata-chan, iba ir a buscarla a su habitación pero veo que ya no es necesario bueno me retiro-, Así Ko, salió de hay y dejo solos a Hinata y Shino.

Shino solo llevo sus manos hacia sus bolsillos de su suéter, -Hinata, se que te sorprende verme aquí, pero necesito hablar contigo-, Shino llevaba su mirada al bebé que Hinata tenía en brazos.

Hinata solo asintió con un semblante serío, pues sabía que se trataba de algo importante al ver a Shino directamente en su casa, -Esta bien Shino-kun, solo dame un momento de ir a la cocina-, Hinata llevo su mirada a Sasuke y le sonrió para darle a notar que no se estaba olvidando de el.

Shino miro a Hinata un poco dudoso, pues quería saber si lo que decían en el pueblo era cierto, al igual que lo que escucho por parte de Kiba, pero sus supocisiones se fueron al ver que Hinata tenía un biberón en mano, a lo que no podía dejarla sola y menos si tenía al bebé, -No tienes por qué molestarte Hinata, yo puedo ir contigo y así cargar a el bebé mientras tú calientas su biberon-, Shino se mantenía serio.

Sasuke tenía hambre, a lo que escuchar a Hinata le alivio pues sabía que la Ojiperla no se había olvidado de el, realmente estaba agradecido de que Hinata no fuera como todas las demás mujeres de descuidadas, pero al escuchar a Shino le sorprendió a lo que lo miro de una forma de desagrado, -Tsk perfecto ahora no solo va a ser la Hyuga la que me cargue, si no que también el raro de los insectos que creen que soy un objeto-, Sasuke prefirió dejar de mirara a Shino, y se acurrucó más al pecho de Hinata pues así no lo podría apartar de la Ojiperla, de un descuido y juego de su mente empezó a mover su manos en los pecho de Hinata, pues era como si estos fueran un juguete a lo que empezó a reír sin darse cuenta.

Shino casi cae al piso al ver la mirada que el bebé le mostraba pues de daba cuenta que no le agradaron sus palabras, -Ya veo así que a ti tampoco te agrado-, Shino empezó con un semblante de tristeza al sentir que todos sentían desagrado por parte de el.

Hinata sintió como Sasuke se acurrucó a su pecho, pero se sonrojo al sentir cómo Sasuke movía sus manos en ellos, -Bi-Bien Shino-kun, de verdad te lo agradezco-, Hinata le sonrió a Shino un poco nerviosa, pues ya tenía una idea de que era lo que tenía que hablar con ella, pero su semblante cambio al escuchar a Shino, -No-No digas eso Shi-Shino-kun, es solo que-, Hinata estuvo apunto de revelar el nombre del Sasuke a lo que callo, -Es solo que mi bebé no te conoce a decir verdad pero ya verás que se llevarán muy bien-, Hinata estaba más que avergonzada, pues aya era la tercera vez que decía que era su bebé.