Drabbles Collection (Tokio Hotel, Twc)

Humanoid

"Humanoid"

"Aquel que cree que el dinero lo puede todo, estará dispuesto a hacer todo por dinero"

Había oído esa frase cientos de veces de labios de David,  su padre, y hoy, una vez más, le demostraba que él estaba sobre esa ambición.

Frente a ellos, un hombre viejo y sin escrúpulos, depositaba un maletín lleno de billetes, sobre su mesa de trabajo.

—No puede negarse a esta oferta, Jost. —Su padre alzó la vista, con el ceño levemente apretado y una expresión de enojo en sus facciones.

—Ya le di mi respuesta, Dieter. Y no cambiará por muchos ceros que agregue a esta suma.

Aquel ser quería una de sus creaciones, quería a su hermano pequeño. Ese ser despreciable deseaba poseer a Bill. Su padre sabía que las intensiones de Dieter no eran las de utilizarlo como medio de entretenimiento audiovisual, convirtiéndolo en cantante. No, su padre no era tonto, así como Tom tampoco lo era. Ellos sabían que Dieter tenía una fascinación oculta por el pelinegro, algo más allá de la simple admiración, era un deseo corrupto y sucio.

Tom observó como Dieter apretaba la mandíbula y metía las manos en sus bolsillos, furioso con sus palabras—. ¡Te arrepentirás de esto, Jost!

—No lo haré... —respondió cansino el hombre, poniéndose de pie, dispuesto a darle la espalda al millonario y regresar a su laboratorio.

—¡Sí lo harás!  —Gritó.

Tom  observó como en cámara lenta a Dierter sacando un revolver de su bolsillo y elevarlo a la altura de la cabeza de su padre y luego,  antes de siquiera intentar evitarlo, saltó sobre el viejo y lo derribó contra el piso.

—¡Tom!  —llamó su padre, pero el chico de las trenzas tenía firmemente puesta el arma contra la cabeza del agresor y disparó sin remordimiento alguno—. ¡¿Pero qué...?!

David congeló sus movimientos después del sonido ensordecedor. Sus ojos abiertos grandemente por la sorpresa, repasaban la escena sin poder comprender del todo lo que se hallaba frente a él.

—Rompió la primera regla, padre. Un robot no puede hacer daño a un ser humano.

—¿Co... cómo lo supiste, Tom?

—Porque somos iguales, él lo deseaba como yo.

David dio un paso al frente, pisando cientos de circuitos rotos en el piso, extendió los brazos y envolvió a su hijo—. No te preocupes, Tom. Bill es mi regalo para ti, fue creado igual que tú, solo para estar contigo.

&   FIN   &

¿Gustó? Bueno siempre me ha gustado mucho la ciencia ficción y cuando salió el álbum Humanoid, disfruté mucho del aparataje del show, de los trajes de Bill, de las fotos que se sacaron, de todo el ambiente futurista que se dio.