cap. 1: ¡Equilibrio, balance y. poder destructivo!

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1863, Asenoya, Inglaterra.

En el año de 1863 en un pueblo oculto un joven adolescente, que aparentaba ser alguien que no sería un ladrón, de 14 años de edad, de cabello azulado y con algunas trenzas y rastas corría entre las calles de tierra siendo perseguido por un hombre con espesa barba pelirroja, huyendo de aquel furioso barbón que lo perseguía ferozmente, el joven continúo corriendo y esquivando a las personas con gran agilidad atlética, mientras aquel hombre gritaba enérgico:
-¡ven aquí maldito niño!-
Risueño, el joven solo reía y seguía corriendo hasta lograr ocultarse dentro un basurero en un callejón, aquel hombre furioso le perdió el rastro y volvió a su tienda con un rostro que mostraba furia, aquel joven aliviado, sacó de los bolsillos de su pantalón algo gastado, las frutas que había robado de aquel hombre y las echó en una mochila que él ocultaba en ese callejón, que para aquel joven era una guarida secreta desde hace tiempo, salió y al ver que estaba fuera de peligro corrió hacia la salida del pueblo, dirección contraria a la del puesto de aquel hombre, al salir se dirigió a la espesura verde del bosque y se perdió entre los arbustos y plantas, caminó hasta una pequeña línea de color blanca que aunque viera hacia los lados no se le veía el fin, esta línea marcaba los límites del pueblo, este cerró los ojos y con una inhalación profunda, avanzó atravesando la línea y abrió los ojos mirando el mundo que sus padres ocultaron de él, aquel mundo completamente desconocido para el joven chico de cabello azul, con el corazón agitado y con adrenalina por sus venas, caminó con sus pies descalzos sobre el pasto verde del piso que jamás había conocido y con una gran sonrisa tomó impulso y corrió por todo el pastizal sin dirección alguna, hasta encontrarse con la espesura de una plantas que parecían arbustos, que aunque normales, le parecían una maravilla desconocida, desde lo alto del monte donde estaba logro ver la civilización, que para sus ojos era tan extraña y arcaica, notó las extrañas casas con tubos largos que expulsaban un humo negro que se esparcía por los cielos y se unía a las nubes lentamente, observo como las orillas de la tierra y un enorme cuerpo de agua se unían, al joven forastero resultaba tan fascinante ver los enormes y largos ferrocarriles, que dejaban salir aquel humo oscuro por los aires, pasar por sus vías , o a las personas con aspecto distinto a los demás seres que vivían en New Asenoy, maravillado el chico caminó hasta llegar a las entradas del pueblo y con miedo quedó en shock y se quedó en la entrada confundido pero maravillado de este mundo nuevo, a unos cuantos metros miro a una joven chica que aparentaba ser alguien que te golpearía solo por verle feo, esta peculiar joven de ojos verdes llamó su atención por su llamativo, largo y rojizo, un rojo como las fresas en su mejor punto de madurez, noto como la chica parecía estar en peligro, pues un sujeto de cabello algo canoso y con unos brazos velludos la sujetaba con ira, pues su rostro se veía rabioso, por segundos en su mente recordó cómo su padre lo tomaba de la muñeca con ira y lo golpeaba mientras le culpaba por la muerte de su madre, con un corazón empático miro la situación con determinación y corriendo hasta llegar a donde el violento hombre sujetaba a la niña, cerró su puño derecho y con gran fuerza lo golpeó en la cara, tirándole al piso y librando a la joven pelirroja, los ojos del joven de cabello azul se tornaron de un tono púrpura brillante por unos instantes y volvieron a la normalidad, volteo a ver a la jovencita, al encontrarse sus ojos con los de ella el joven quedó hipnotizado, la tomó de la mano y le dijo:
- ¡Vámonos de aquí!-
con sus dedos entrelazados corrieron por el pueblo lleno de cosas nuevas para el chico, asustado por aquellas cajas de madera que eran impulsadas por caballos y donde la gente se metía para ir de un lugar a otro, y por las grandes casas hechas de metales y piedra, llenas de seres fornidos y las grandes cantidades de humo y fuego, la chica se adelantó y comenzó a guiarlo para poder ocultarse de aquel sujeto, los seguía con ira y un rostro colorado de enojo, corriendo por la ciudad y perdiendo al hombre, llegaron a una casa vieja y abandonada, con velocidad se ocultaron dentro de aquella desolada casa de 2 pisos, entre unos escombros la chica se sienta y ve al chico que aun se ve confundido y maravillado por las cosas que hay en este pueblo, el joven, con algo de timidez miraba el cabello rojo de la joven dama que se encontraba acomodándose su ropa y quitándole el polvo y tierra de encima.

Alternative Line: First BulletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora