Jimin negó viendo al rey que se habia ganado su corazón, ese no era el hombre de su vida.
Yoongi limpió su espada y sonrió viendo el cuerpo sin cabeza frente suyo.
-Un desobediente menos- se giró y besó a su esposa que solo vestia una bata dejando a la vista sus hombros y su pierna derecha.- ¿Estas felíz?- la mujer asintió mirando a Min y luego lo volvió a besar.
Jimin, lleno de impotencia y molestia salió de entre la gente.
-Es mejor que te quedes en tu lugar- dijo en un susurro. Jimin descubrió su rostro quitándose el manto y el guardia retrocedió.-Lo siento, maestro Park- hizo una reverencia y Jimin solo pasó por su lado caminando hacia Yoongi.
Todo el equipo se sirvientes se encontraban en el pabellón para ver lo que le sucedía a aquel plebeyo que solo preparó el té de la reina como esta lo pidió.
Guardias se aliaban dejando un extenso pasillo para evitar que alguien intente detener al rey. Cada guardia hizo una reverencia viendo a Jimin caminar hasta Yoongi, acción que confundió al rey.
-Bienvenido, maestro- Yoongi sonrió creyendo que se trataba de un maestro nuevo y se giró con arrogancia.
Se veía diferente pero era él, no podía confundirlo , Jimin era inconfundible. Aunque su sonrisa se habia borrado, regresó para soltar una risa seca.
-Park- dijo bajando los escalones.
-¿Quien eres?- preguntó Jimin mirando el hombre que era arrastrado dejando un camino de sangre.
-Tu rey, tu amo. Arrodillate ante mi- el maestro solo miró a Yoongi.
¿Cuanto habia cambiado? ¿Esa siempre fue la imagen de quien se habia enamorado? ¿Acaso el amor cego tanto a Jimin? ¿O el cegado era el rey?
-¿Quien es él?- preguntó ChaBomm bajando un escalón.
-Un traicionero- respondió Yoongi mirando a Jimin con molestia.
¿Tanto habia sido el desastre que dejo Jimin al partirse que ahora no podían ni mirarse sin sentir impotencia?
-Hablemos en privado- dijo Jimin con seriedad.
-Estas condenado a muerte por traición. Serás ejecutado- el pelirrojo sintió su alma doler pero solo se quedó mirando a Yoongi.
-Sus hermanos necesitan de su presencia, estoy aquí para llevarlo- habló sintiendo a Gogo un poco molesto.
-Ya he hablado con la corte suprema. No haré nada de eso y tu no puedes hacer nada, GoGo no te pertenece.-dijo bajando hasta donde estaba Jimin.
-Hazlo, por mi- le dijo a Gogo pero este se removio incómodo.
-Después de tu partida mi poder ha crecido. Tengo a muchos trabajando para mi y podría quedarme así por la eternidad. No me haces falta y si tengo al dragón dorado dentro de mi y es controlado a mi gusto, realmente suena tentador terminar como Hope- dijo con completa seriedad.
-Quieres matarme ¿cierto?- preguntó Jimin sabiendo como convencer a Yoongi.
-Te mataré en cuanto termines de parlotear- Jimin asintió y luego se acercó más a Min.
-Si logró controlar a GoGo vendrás conmigo. Si no lo consigo, puedes matarme- Yoongi sacó su espada y lo colocó en el pecho de Jimin deteniendo el paso del pálido.
-¿Estas seguro de que aún puedes controlarme? ¿Crees que fue mi idea ser un dictador? ¿Crees que yo me sentiré feliz matando diez personas por dia? ¿Crees que me divierte hacerlo? GoGo es el salvaje. ¿Cuantas veces le prohibiste comerse un aldeano? Ese hombre que se acaba de marchar luego será la cena de GoGo. De todos modos te mataré- Jimin intentó llamar la atención del dragón pero este solo mostró sus dientes. -Bien, si consigues que Gogo te responda antes de tocar el suelo, iré contigo- Jimin se quedó confundido cuando el rey pasó por al lado suyo y soltó la espada.
Se giró y vio a Yoongi tranformarse. GoGo gruño y escupió fuego hacia el cielo y después bajó la mirada mirando al maestro.
Los plebeyos se hicieron hacia atrás un poco asustados, GoGo realmente era un bestia.
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-GoGo ¿Como estas?- preguntó Jimin y elevó su mano esperando poder acariciar al dragón que llevaba tiempo sin ver. -Te he extraño mucho- GoGo se agachó y luego empujó a Jimin como antes solia hacerlo haciendo reír al maestro.
A simple vista Jimin podía jurar que GoGo aún era el lindo dragón del que cuidó pero se equivocaba y lo supo cuando el dragón cambió su mirada y su aura hizo temblar al maestro.
La bestia emprendió vuelo cargando al maestro y comenzó a subir sin detenerse.
Alcanzaron la altura en donde el templo se veia como un punto pequeño en medio de una mancha verde.
-¡Yoongi!- gritaba con un poco de miedo.
El vuelo se detuvo y abrió sus ojos para mirar a GoGo. Sonrio y dejó un beso en la garras de la bestia.
-Yoongi... sabes que no me fui porque quise, si dependía de mi yo me quedaba cont... ¡YOONGI!- gritó cuando la bestia abrió sus garras dejando a Jimin caer.
El maestro lo intentó, intentó llamar a Yoongi o a GoGo mediante su miedo y su comunicación pero nada funcionaba. El dragón continuaba mirándolo.
Yoongi vio a Jimin cayendo y sus ojos se llenaron de lágrimas. Su conexión se habia roto, ya no lo sentía como creyó que sería al volver a verlo. Dejó de sentirlo después de casarse cuando GoGo solo se sintió libre.
El maestro comenzó a ver como GoGo se convirtia en un pequeño dragón y cerró sus ojos riendo mientras soltaba lágrimas.
-Mi vida, mi vida es tuya- dijo Jimin recibiendo caricias de Yoongi.
-¿Sientes a GoGo?- preguntó el rey mirando a Jimin con un brillo delatador en sus ojos. - No es ni un poco de lo que siento yo al verte. Eres mi dueño, Jimin, te amaré sin importar el tiempo- dijo antes de besar a su maestro acercandolo más a su cintura y luego le quitó la bata que traía.
-Vamos, GoGo, es nuestro, no podemos hacer esto- el dragón comenzó a caer en picada a una velocidad increíble. -GoGo, rápido, morirá- habló desesperado.
Jimin perdió el conocimiento a los mil metros del suelo y su cuerpo caía directo en el patio del templo.
-¡GOGO! ¡RÁPIDO!- gritó y luego alcanzó a Jimin cuando este estuvo a solo un metro de impactar contra el suelo.
