CAP 2

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Gia POV

Mi respiración estaba muy agitada, mis pies ya no podían correr más, cada vez mi velocidad disminuía, el frío hacía contacto con mi piel de manera brusca, quería gritar pero eso llamaría su atención y eso era lo que menos quería ahora mismo, que me encontrasen.

2 días antes

Parte 1

Como siempre Hasby estaba esperándome tan puntual como siempre y yo apenas me había duchado, ella me miraba con impaciencia desde el umbral de la puerta a través del espejo, yo la mire con pena, siempre hacia que llegase tarde.

-Lo siento, ahora me cambio - salí corriendo sujetando con fuerza la toalla que envolvía mi cuerpo.

Al entrar en la habitación tire la toalla al suelo y observe mi cuerpo en el espejo, muchas veces había sentido vergüenza de él pero con el tiempo comprendí que no podía odiar algo tan hermoso como lo era mi cuerpo. Tenía kilos de más y no me daba ningún miedo en decirlo, mi vientre no era plano, no tenía muchas curvas por no decir que no tenía, mis pechos eran grandes y no eran redondos, mis hombros eran algo anchos al igual que mis muslos. Mi piel estaba algo bronceada y tenía algunas estrías al igual que tenía algo de vello, que casi no se podía percibir, al igual tenía algunas cicatrices y lunares y granos, muchos granos, no tenía miedo de aceptarlo. Mi cuerpo era perfecto tal y como era, no necesitaba cumplir los esteriotipos que la sociedad había impuesto sobre nosotras.

Sacudí mi cabeza para salir del trance, me coloque la ropa con rapidez y a la vez comencé a secarme el pelo, era una pésima idea pero mi cerebro no tenía la capacidad suficiente para identificar las malas ideas, iba dando saltitos intentado ponerme el pantalón con una mano y con la otra sujetaba el secador, tuve la mala suerte que el cable del secador se enredó en mi pierna cuando estaba dando saltos y eso solo daba un resultado, yo besando el suelo.

-Besa bien el suelo - Hasby se burlo y empezó a reírse.
-Muy graciosa, ayudame - se acerco a mi y me ayudo a levantarme.

Me ayudo a secarme el pelo mientras yo me ponía correctamente el pantalón, esta vez pude sobrevivir gracias a ella, era un milagro que aún siguiera aguantando me.

Luego me sonrió para salir a esperarme en el salon como la buena niña que era. Me volví a mirar al espejo, Layla estaba obsesionada con su cuerpo en cambio yo era todo lo contrario, solo me importaba mi salud y mi felicidad.

-Si sigues comiendo así engordaras, créeme, la gente es muy cruel y no quiero que te traten mal por tu apariencia - aparte la hamburguesa de mi boca.
-Layla...me importa un carajo - le pegue un gran mordisco para luego sonreír.
-Se lo que te digo hermana - me quito la hamburguesa - Empieza a comer más saludable - hice un puchero.
-Bueno, hagamos esto, de lunes a viernes me preparas comida saludable de la tuya y los sabados y domingos comemos lo que yo diga - sonreí con inocencia.
-De lunes a sabados y domingos lo que tu quieras - asentí y me dio un abrazo.

Eso ocurrió un mes antes de que desapareciera, aun vivía en casa y según me había contado ella no quería irse hasta acabar la universidad, una semana antes decidió irse sin dar ninguna explicación, simplemente llegamos a casa y sus cosas ya no estaban, mis padres estuvieron dia y noche tratando de encontrarla hasta que descubrieron que se había estado quedando en casa de unas amigas.

Y pensar que días después nuestras vidas cambiarían para siempre.

Hay que decir que esas supuestas amigas de las que nos había hablado no existían, solo nos lo dijo para que dejásemos de buscarla.

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