Quince

2.1K 317 36
                                    


Tras llegar a casa casi al anochecer, el moreno subió a su habitación para dejar su mochila y lavarse las manos para bajar a cenar.

De repente su puerta se abrió tras él y vio entrar al mayor muy apurado.

-¿A dónde te has ido al salir de las clases, Gulf?-le susurró acercándose y rodeandolo con sus brazos.

-He ido a casa de Mild, tenía algo que mostrarme y me he entretenido.

Mew se inclinó y atrapó sus labios en un necesitado beso.

-Oh joder, me moría por besarte-dijo el este tras romper el beso por faltarles el aire-pensé que iba a morirme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Oh joder, me moría por besarte-dijo el este tras romper el beso por faltarles el aire-pensé que iba a morirme.

Gulf rió.

-Eres un exagerado, si tan solo hace cuatro horas que no nos vemos.

-Pues a mi me han parecido una eternidad-dijo el mayor volviéndole a besar.

-Yo también te extrañé mucho.

De repente Mew se apartó y lo miró serio.

-No me gusta tu amigo-dijo frunciendo el ceño-...Creo que está detrás de ti y tengo muchas ganas de golpearlo.

El moreno volvió a reír.

-No digas eso, además no es verdad, a Mild le gusta una chica de cuarto.

Mew lo miró extrañado.

-¿Qué dijiste?.

-Que le gusta una chica, él es hetero.

El mayor suspiró aliviado y acto seguido sonrió de oreja a oreja.

-Oye, ¿cuándo le vamos a contar a todos que estamos juntos?, Mi padre aún está molesto conmigo por hacerle buscar un lugar para vivir y luego decirle que ya no quería irme.

-Necesito tiempo, me resultaría muy extraño si de repente lo decimos...comprendelo sería un shock, estamos buen así.

El moreno no estaba muy de acuerdo con eso pues él quería gritarlo a los cuatro vientos, quería mostrarle al mundo que por fin su amor soñado se había hecho realidad, aunque había pasado mucho para estar con Mew y un poco más no le mataría.

-Está bien, como tú quieras.

El mayor lo abrazó y le dio un beso en la frente.

-Así me gusta...anda bajemos a cenar, me muero de hambre.

-Si vamos.

Tres semanas después

Gulf seguía esperando que Mew se decidiese a confesar al mundo que estaban juntos y eso no era lo peor pues a parte de los abrazos y besos a escondidas, nada había cambiado y para el mayor parecía no ser importante.

El moreno tenía que seguir soportando las malas caras y palabras de Janis, además de las burlas de los amigos de Mew cada vez que se cruzaban en el instituto.

Muchas veces, Gulf acababa llorando en el baño mientras veía a los demás mostrando su amor en cada esquina del Instituto..

Para colmo llegaron los exámenes finales y Gulf no podía concentrarse pues solo estaba Mew en sus pensamientos, por lo que uno a uno los fue suspendiendo.

-Tendrás que repetir el curso-le dijo la tutora-... tienes muchos suspensos.

Eso el moreno ya lo sabía pero no cayó en la cuenta de lo malo que era hasta que llegó a casa y el moreno era felicitado por sus padres pues se irían a la Universidad y se quedaría solo.

-Felicidades hijos, estamos muy orgullosos-dijo feliz Anne recibiendolos con una pequeña celebración que había preparado para los tres.

La mujer tenía una gran mesa con ricos manjares y un regalo para cada uno pero cuando el moreno entró todos se quedaron en silencio, la cara de este era de desolación y entonces vieron que él no lo había conseguido.

-Ahí viene ese perdedor, su cara lo dice todo- rió Janis abrazada a su portátil nuevo y su billete de avión a París.

Gulf miró a Mew buscando una palabra de aliento pero este estaba muy ocupado mirando una pequeña caja que su padre le estaba entregando.

-Oh lo siento Boo...tranquilo el próximo año lo harás mejor-dijo la mujer acercándose.

-¿¡Qué!?, ¿¡En serio!?-exclamó eufórico de repente el mayor.

-Si, ve está en el garaje-contestó emocionado el cabeza de familia.

Este corrió feliz para ver su regalo, tropezando con el moreno en la puerta y aunque vio que este se dio contra el mueble de la entrada, ni le importó, era como si no lo hubiese visto.

Rápidamente este subió las escaleras llorando, sin ni siquiera reparar en Kong, el cual sostenía una caja envuelta en papel de regalo.

Gulf se metió en la habitación donde una vez más la almohada fue su paño de lágrimas y mientras afuera se escuchaban los gritos de Mew pues al parecer su regalo de graduación debía ser genial.

El moreno estaba desolado, ahora si que ya su historia de amor no se daría pues tras las vacaciones, ya que este se iría a la Universidad y no se verían, entonces comprendió que no tenía sentido estar allí.

Su amor se había mantenido oculto y desde ese momento, mucho menos lo iba a sacar a la luz su relación.

-Realmente eres estúpido, Gulf-se dijo a sí mismo golpeando su cabeza con el puño-...Mew es demasiado para ti, sois completamente opuestos y de mundos diferentes....Estúpido... estúpido.

De repente se levantó y fue hacia la ventana y desde allí pudo ver el magnífico coche del mayor y lo contento que estaba junto a sus padres y su hermana.

-¡Gulf!, ¡cariño, baja aquí y ve a dar una vuelta con Mew!-Le gritó Anne pero éste solo negó con la cabeza.

El mayor entonces miró hacia allí también y su sonrisa se borró pues el moreno realmente se veía muy triste pero no podía hacer nada, él mismo se lo había buscado al suspender los exámenes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El mayor entonces miró hacia allí también y su sonrisa se borró pues el moreno realmente se veía muy triste pero no podía hacer nada, él mismo se lo había buscado al suspender los exámenes.

-Hermano, ¿puedo ir contigo?-Habló Janis.

Tras mirarse fijamente por unos minutos finalmente Gulf se apartó de la ventana y volvió a su cama, entonces el mayor se subió al coche, encendió el motor, luego esperó a que su hermana se subiese y se fueron a probar su regalo dando una vuelta por la cuidad.

-¡Wow!... ¡esto es genial!

16. Un amor de ensueño- Primera parte - Mewgulf TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora