Tripulante.

28 2 0
                                    

-Siempre supe lo que vendría, al fin después de tanto al fin me tocaría un trabajo de verdad, nada de ejercicios por fin al espacio podre ir, aunque solo sea para recolectar información de una base. Lo que más me extrañaba era que trabajaría con otras personas más, como si fuera una misión de muy alto riesgo. El lanzamiento de cohete sería camuflado con el lanzamiento de una satélite si es que los describían.... Solo llegue a aquella base con el que estaba a cargo de todos. Un tipo alto, robusto, viejo y con gran bigote.

 -Saludos, mi querido tripulante tu has sido elegido para ir en la misión de búsqueda, serás acompañado por otros tripulantes, por motivos de seguridad sus nombres no serán revelados ni a ustedes mismos se le llamara por el color de su traje-. Aquel hombre que era ahora mi jefe me decía esas cosas muy raras, pero en fin aquellas eran las únicas reglas nada de nuestros nombres y así fue que pase a llamarme "Rojo".

-Me llevó a una habitación para que me pusiera mi traje -También es un método de seguridad, tampoco podrán verse las caras-, dijo este extraño hombre para después esta vez llevarme a la sala donde los demás tripulantes esperaban en total era 9 cerrando con 10 conmigo mismo, todos al igual que yo tenían una trajes que no hacían ver pequeños, aplastados, como si fuéramos solo la mitad de cuerpo de alguna criatura sacada de una serie para niños. Otra cosa que me llamo la atención fue que en concreto como lo dijo el capitán todos llevábamos colores distintos, mis compañeros entonces eran "negro, amarillo, turquesa, gris, rosa, morado naranja, café, azul y yo rojo". -Atención tripulantes, el camino que ven ahí a la izquierda los llevara al cohete estén dentro de 20 minutos, su capitán se retira- Y así sin decir más nada este cerró la puerta con fuerza y llave, como si quisiera que nadie escapara. Entre mis pensamientos que tuve si debí ir o no a este trabajo, pero una voz suave y chillona me desconcentró de este pensamiento -Hola señor, ¿como esta? soy azulito-.

 -Oh perdóname! ese niño es mío pude convencer a los superiores de traerlos como lo mencione perdóneme señor rojo- Exclamó el azul pidiendo disculpas. -No, está bien pero se me hace extraño que te hayan dejado traer a un niño pequeño acá- le dije a azul solo para oír a aquel niño de nuevo -¿Y que tiene señor?, cuando sea grande quiero ser un astronauta como usted, y como mi papá-

-Basta! tenemos que irnos ya!!!!- Gritó el verde.

Amog UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora