Las Palabras de Avery [#1] ✔️

Capítulo 05: La única virgen de la mesa

¿No les ha pasado que una persona llega a sus vidas y entonces todo lo malo pasa a segundo plano? Pues eso me sucedió cuando lo conocí aquella tarde en el supermercado, el alemán con el tiempo se volvió todo para mí, pero todo lo bueno, tiene un fin y hace un año fue el de nuestra relación.

Nunca pensé que volvería a ver a ese chico que pagó mis compras, porque todo entre nosotros cambió muy rápido, al principio fue como mi mejor amigo y luego fue mi primer amor, fuimos novios durante un tiempo, aunque desde un inicio lo utilicé para olvidar mi enamoramiento hacia Logan, finalmente terminé enamorada del alemán, pero nuestra relación llegó a su fin porque él debía regresar a su país con su familia.

Sentí cómo mi corazón se hizo pedazos en ese momento, porque sí, me enamoré de él y ahora debía irse, y aunque intentamos llevar una relación a distancia, mis inseguridades me hicieron acabar con aquella relación tiempo después.

―Ya dejen de hablar de mi hermano, ¿sí? ―Rachel rodó los ojos, fastidiada.

―No me lo digas a mí, es Mae que busca chisme donde no lo hay ―respondí.

Nicole rio sin agregar alguna palabra a la conversación mientras llevaba una papa frita a su boca.

Era la hora del almuerzo, me encontraba sentada en una de las mesas de la cafetería junto a mis amigas y Mae no dejaba de molestarme con Logan después de contarles que estuvo en mi casa el fin de semana hasta tarde además de contarle sobre lo sucedido con mi mamá.

―Es que sigo creyendo que Logan siente algo por ti, aunque sea algo chiquito ―insistió Mae.

―Y quizá no se te acerca por Rachel ―añadió Nicole dándole una mirada rápida a mi mejor amiga.

―Anda, échame a mí la culpa de todo, deberías pasar página, Nicole ―se quejó mi mejor amiga.

Mae rio suavemente y depositó un beso en la mejilla de su novia.

―Deja tu mal humor, no se puede evitar lo inevitable, aunque Avery no tenga los ovarios para decirle a tu hermano lo mucho que nada en baba por él.

Ella se encogió de hombros y yo la fulminé con la mirada.

―No pienso ser así de lanzada con el hermano mayor de mi mejor amiga, además, ¡Las hormonas son mías! No tendría que estar hablando esto con ustedes ―me defendí.

―No tienes moral para decir eso ―Nicole habló esta vez entre risas―, con Adler hiciste todo lo contrario, porque te recuerdo que fuiste tú quien dio el paso primero.

― ¡Estaba borracha!

―Toda tu fiesta de cumpleaños se dio cuenta, Avery ―respondió Mae.

―Por favor no me lo recuerden ―tapé mi rostro intentando no recordar aquella ridícula escena que hice en mi último cumpleaños.