Los gemelos Uzumaki.

04

Todo su cuerpo se sentía pesado pero milagrosamente no le dolía, un quejido salió de sus labios y se acurrucó como si estuviera levantándose en la mañana, cuando estuvo en sus cinco sentidos naruto parpadeo un par de veces y como cosa rara bostezo, sin embargo el sueño lo abandono cuando síntio lo frío e inestable que era el piso como si fuera

—¿¡AGUAAA?!— el niño se sorprendió y rápidamente se puso de pie mirando a su alrededor completamente extrañado, no sabía porque estaba en ese lugar y por alguna razón no recordaba nada más haya de quien era pero tenía un sentimiento de seguí sus instintos como si fuera un animal

Sin mas se dejo guiar por la sensación hasta que llegó a un gran pasillo que no tenía más caminos ni desvíos por alguna razón su sentido del peligro adquirido por su trato en la aldea se disparó diciéndole que saliera de ahí y que corriera lo más lejos posible acompañada de eso sintió una sensación agria en la boca del estómago que lo hacía sentir raramente vulnerable y fuera de lugar desgraciadamente su curiosidad y orgullo se metieron en su cabeza y nublo un poquito su juicio

una vez empezó a caminar por el lugar cayó de rodillas respirando pesadamente podía sentir una atmósfera aplastante y empezó a sentir un gran dolor que se presentaba de cualquier forma posible, podía sentir como si todas las heridas que le habían hecho en su vida se habrían y ardían más que cuando se las hicieron realmente y en su cabeza podía escuchar a la gente maldiciendo y señalando no solo a él sino también a su hermano podía ver las sombras acumularse y crecer para intentar envolverlo en la oscuridad era lo más doloroso que había sentido pero lo peor de aquel dolor era saber que su hermano también lo estaba soportando

desesperado lo busco con la mirada y al no encontrarlo se levantó contra todo pronóstico para buscarlo pero solo veía sombras por todos lados, sombras que denotaban ojos llenos de odio, rencor y asco por ese tiempo no había sentido con tanta fuerza esas miradas y murmullos y al no encontrar a su hermano la desesperación hizo que olvidara que ese era su espacio mental, se sentía pesado, adolorido, desesperado no había caído en cuenta de todo lo que habría tenido que pasar si no fuera por ryu, no sabía cómo pero hasta el momento sabía que las miradas y odio de las personas estaba ahí pero con su hermano a su lado tomando su mano cuando tenia miedo al mundo todo había sido más ligero,

se sentía vacío y adolorido además los murmullos y miradas no mejoraba la situación, se sentía enojado con las personas por hacerlos pasar por eso todos los días de su vida además del dolor físico estaba el emocional y psicológico que en un casó normal, el cual no presentaban el y su hermano, ya estarían locos y habrian o matado a alguien o se hubieran suicidado pero al parecer su cabeza tenía una fuerte barrera de protección en contra del odio que deberían sentir hacia esa gente, bueno era eso o lo ocultaban tan bien que ni ellos se daban cuenta de que ese odio estaba ahí, todo lo que sentia se acumulo en un ricon durante cinco años y parecia que esa situacion habia sido un detonante perfecto porque sentía como un odio se colaba lentamente por su sistema era raro ya que nunca había odiado a nadie realmente pero de una manera retorcida lo hacía sentir mejor, pensar en como hacer sufrir a las personas que les propinaron dolor a él y su hermano, pensar en cómo desgarrar los miembro por miembro era satisfactorio en su pequeña cabeza para él en ese momento hacerlos pasar por lo que ellos pasaron multiplicado era justo y lo merecían para él era una manera de compensarlo, todo se veía tan claro y fácil en ese momento de alguna manera se sentía con el poder de hacerlos sufrir solo con mover sus dedos,

mientras pensaba en eso sus ojos azules empezaron a cambiar por un rojo intenso y su esclerótica se volvía negra, el cambio era lento y parecía que sus ojos se llenaban con ese color como si fuera agua, poco a poco una sonrisa macabra se apoderó de su rostro y en su cabeza los pensamientos de como derramar sangre de las personas de la aldea ganaban la batalla contra su voluntad pero justo cuando iba a sucumbir al sentimiento de locura que tenia sintió como alguien lo llamaba, intrigado empezó a buscar la voz, esta se sentía cálida para el pero no la reconocía del todo