Toda su vida, Amity se la pasó bajo las estrictas órdenes de sus poco amorosos padres. Si a eso le añadimos un tóxico ambiente escolar, sabremos un poco más del porqué se enamoró de la bonita, ingenua e idiota novedad humana: Luz Noceda.
Las chicas...
Intento de capítulo lemon. Si no les agrada este tipo de contenido, ¡no hay problema! Agradezco que hayan leído la historia, aunque sea el primer capítulos :3
Versiones adultas del capítulo 8.
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Luego de mucho tiempo ahorrando, matándose en jornadas laborales dobles en la escuela Hexside, la parejita Noceda A-Blight A, con ayuda de Eda para chantajear en las rebajas, logró costearse una modesta cabaña en un terreno libre cerca al bosque de Bonesbrought. Un lugar tranquilo y lejos del bullicio que significaba vivir amontonadas en la Casa Búho, aparte que la posición estratégica de su nuevo hogar les daba la ventaja de estar cerca a sus seres queridos y su lugar habitual de trabajo.
Pese a ello, la idea de establecerse para en un futuro formar una familia, su cabaña no goza de la calidez diaria de la pareja. El trabajo y compromiso social que juraron cumplir al atrapar a la maldición que dejó el cuerpo de Eda las llevó a tomar largas jornadas de vigilancia, mientras la otra iba al trabajo y traía el dinero.
Días pares del calendario, Luz vigilaba mientras Amity trabajaba; días impares, lo mismo, pero a la inversa. A penas llegaban a casa para asearse, cenar, charlar un poco y dormir. Milagros del Titán si se daban un tiempo para tomar una copa de vino y ver películas antes de caer rendidas en el sofá o cama.
Punto y aparte en su vida íntima, trataron de llevarla saludablemente, cómo le decía Eda, dándose mimos y pequeños cariñitos. Pero ninguna en realidad tenía las ganas de hacerlo con el cuerpo tan exhausto y la alarma de un nuevo día tan próxima.
Así pasaron casi seis meses de su vida, atrapadas en una rutina extenuante que si bien no apagaba la llama de su amor, peligraba con desgastarla.
Pero la paciencia tiene recompensa, y su "temita íntimo" recompensaría tanto tiempo desesperadas por el fogoso tacto de la otra. Recompensa llamada "Amity pidió un día libre y se lo obsequiaron". Los astros se alienaron y, maquiavélicamente, la ahora castaña de apellido Blight lo planeó justo en la fecha más importante dónde el chocolate, rosas y relaciones prematrimoniales en la cama se deben llevar a cabo al pie de la letra.
Aniversario de pareja.
Amity esperaba impaciente que su amante de apellido Noceda rompiera la puerta de una patada y entre besos la lleve cargando al restaurante más lujoso de las islas, dónde pediría un dulce vino que haga resaltar el hermoso labial y vestido fucsia que compró para la ocasión. Luego, regresar a casa, comer chocolate y oler rosas mientras miraban una bella película no apta para menores.
Por último, prender todas la velas disponibles y rociar lo pétalos de rosas en la cama. Situación ardiente donde lo único que resonaría en las paredes de la casa sean sus ahogados gemidos, silenciados, opcionalmente, por los suaves labios de los suaves labios de la otra.
Luz quiso lucirse en esta oportunidad. Siempre que llegaba su aniversario le ardía su cuerpo por ver a su pareja en trapos menores mientras gentilmente le pedía que jadeara su nombre.
