A: Así como lo oyes, Samuel. ¿Porque te cuesta tanto creerme?
S: Porque la conozco bien , Señorita. Usted no es mas que una bruja, tratando de humillar a cualquiera que se le cruza en su camino.
A: Yo seré un bruja pero tu eres un grosero arribista. Trato de que solucionemos esto de una buena vez y solo se te ocurre insultarme. ¿ Te repugna tanto mi idea o es que tienes miedo, samuelito?
La verdad es que no, la idea no me repugnaba. Secretamente, quise hacerla mía desde que la vi. Porque aunque parte de mi la odie, otra parte de mi la desea con intensidad.
S: Yo no le tengo miedo a nadie y mucho menos a usted. Pero no me parece la mejor manera de resolver nuestras diferencias.
A: Pues no podemos boxear para ver quien gana, verdad? Solo tenemos una única alternativa para terminar con esto.
La muy condenada tenia razón , o yo solo quería que la tuviera.
A: Mira, yo no tengo que convencerte de nada, Obrero. Sino quieres, pues seguiremos como estamos. Ya fue humillante para mi siquiera haberlo mencionado.
Se acerco a mi lentamente, casi podía oler su perfume.... cálmate Samuel.
A: Entonces... ¿ Que dices?
S: Acepto su desafió, bruja.
Con una mueca, parecida a una sonrisa, se alejo sin antes decirme.
A: Espera mi llamada, Samuelito.
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El liguero
Storie d'amoreDecididos a terminar con la tensión que hay entre ellos, Andrea y Samuel ceden ante los sentimientos que vienen reprimiendo desde que se conocieron.
