•• Dérive ~ Laliter ••

Capítulo 3

Narra Lali

"Lali, hablé con el director, productor...no han necesitado más de un minuto del vídeo de tu casting para darse cuenta de que el papel es más que tuyo. Eso sí, te tengo otra noticia que no sé si te va a gustar."

Ponerme en la peor situación ya lo había hecho y era la de que Peter volviera a ser protagonista de nuevo conmigo en una serie.

De nuevo otro mensaje.

"Peter is Marcelo, baby"

Se confirma mi sospecha. Laliter vende y vende bastante, tonto del que no saque provecho de semejante oportunidad.

Ahora lo peor de todo esto es que tengo que pasar horas y horas junto a él, que tendré que fingir una historia de amor con él, besarlo y muchas más cosas que prefiero no pensar.

Dejo el teléfono sobre la mesa y tomo de la nevera lo primero que encuentro más a mano para comer.

Narra Peter

El plato de pasta que estoy comiendo en un italiano que hay enfrente de los estudios, me hace olvidar el caos de mañana que he tenido. Por una cosa o por otra, estar casi toda la mañana interpretando las mismas 5 frases es agotador, pero que una de ellas haya sido con tu exnovia, te desgasta completamente. Ya no solo por el hecho de verla, que no es agradable en ningún caso, sino por fingir que una relación de amor está surgiendo cuando entre las dos personas que lo interpretan ya no quedan ni cenizas de lo que fueron.

El dicho "donde hubo fuego, cenizas quedan" para nosotros no existe. Las nuestras volaron cada una para un lado haciendo imposible cualquier tipo de relación. Desaparecieron y no quedó ni rastro.

Pero a esto me dedico, y esto es lo que toca.

Resulta que ya soy Marcelo, y que Lali haya venido a este casting solo me va a servir para comprobar, una vez más, lo carroñero que es este mundo. Porque si de algo estoy seguro, es que no se van a perder la oportunidad de traer a una pareja que interesó, y me atrevo a decir, que interesa mucho.

Esta más que claro que la van a elegir a ella, ya no solo por el morbo que todo esto ocasiona si no por lo buena actriz que es. Tengo que reconocerlo.

Saco de mi bolsillo del pantalón una pulsera que Lali se había dejado en el set. Le doy vueltas entre mis dedos mientras la miro con detenimiento, recordando como fue la primera vez que la vi y como pensé en lo bien que le iba a quedar. De repente, el recuerdo se emborrona y mi ceño se arruga solo cuando me pregunto porqué la sigue llevando.

Después de tantos años y habiendo acabado como lo hicimos, no entiendo porque se sigue aferrando a uno de los pocos regalos que llegué a hacerle. Nunca fui, ni soy, muy detallista. Pero eso sí, soy bastante romántico.

Vuelvo a mirar la pulsera y me enfado conmigo mismo por haberla cogido.

Suspiro hondo y vuelvo a guardarla en el mismo sitio, pago la cuenta y abandono el lugar.

Decido regresar a casa a por un par de camisas, hoy me toca doble turno en el set y por la noche he quedado con Nico Riera. Camino con paso ligero y con las manos metidas en los bolsillos, me pilla a dos calles y hoy no me ha hecho falta coger el coche. Un par de chicas se me quedan mirando desde la acera de enfrente y yo, que esquivo sus miradas en un principio, acabo mirandolas tambien y encontrándome, para mi sorpresa, con la mismísima China Suárez y con Cande Vetrano.

- ¿Intentabas esquivarnos? - la China alza una ceja inquisitiva y ríe.

- No, no - sonrío bajando la mirada - pensé que erais algunas fans y llevo todo el día haciendo un casting asique tengo la cabeza que me va a explotar - bufo mirándolas - es bueno veros.