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(Nombre):
Buenos días rayito de sol ! 👋≧◉ᴥ◉≦!
Espero que hayas dormido bien, estoy impaciente! Más te vale que ya hayas despertado~
>:(

No obtuve ni una respuesta de la chica, pero no le di importancia; aún era temprano y aunque Kenma siguiera dormida aún estaba a tiempo de despertarse, arreglarse y muy seguramente Kuroo la llevaría en su auto; así que no me preocupé.

Por mi parte, yo me había levantado hace varias horas, incluso me arriesgaría a decir que pase toda la noche despierta por la emoción que me causaba ver a la chica jugando, por encontrarme con mis nuevos amigos y sentirme al menos segura con ellos en dado caso que me encontrara al alto pelinegro.

Recuerdo haber visto alguna vez en un anime sobre una chica que va a ver a su novio jugar en uno de sus partidos y el chico pide que le lleve naranjas dulces con miel; por lo que en la madrugada me puse a marinar algunas naranjas en algo del espeso condimento; ¿quizás debí preguntarle a la chica si le gustaban esta clase de cosas?.

Mis mejillas se sonrojaron al recordar el pequeño snack reposando en el refrigerador, pero mi corazón se aceleró al imaginar a la rubia comiendo felizmente las naranjas; así que colgué mi mochila sobre uno de mis hombros, me vi por ultima vez al espejo y bajé las escaleras en dirección a la cocina.

. . .

El bus tardó unos cinco minutos en pasar y el camino hasta la escuela fue realmente rápido; supongo que el ser sábado en la mañana influyó en ello.

Mientras caminaba hacia el gimnasio donde se llevaría acabo el juego, pude ver a varias personas caminando en diferentes direcciones; muy pocas veces me había tocado venir a la escuela en fin de semana, por lo que me sorprendía que la institución tuviera tanto movimiento.

Apresuré mi camino hacia la entrada, donde mis acompañantes ya me estaban esperando; una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando el alborotado cabello peliblanco y los ojos de acero de los chicos se giraron hacia mi.

- ¡Hey, hey, hey, (Nombre)-chan!.- Bokuto gritó animadamente mientras agitaba ambos de sus brazos; al escucharlo mis mejillas se sonrojaron y el pelinegro palmeo el brazo del chico pálido.

- ¿Qué pasa con esa repentina confianza?.- regañó Aakashi al muchacho; pero él solo lo ignoró y siguió dándome los buenos días con una hermosa sonrisa de oreja a oreja.

- Buenos días chicos, lamento hacerlos esperar.

- No te preocupes, también acabamos de llegar.- el pelinegro se giró hacia mí y me dedicó una pequeña sonrisa sin enseñar los dientes.

- ¡Adivina que!.- Bokuto en su tono ruidoso tan característico; sin embargo, ni si quiera me dejó contestar.- Aakashi y yo estábamos hablando sobre el proyecto y ya decidimos que haríamos una maqueta de "El beso" de Klimt.

- Vaya, eso suena muy prometedor.- dije intentando imaginar el resultado.- Aakashi tiene todas las características de un perfeccionista y tu pareces muy imaginativo; seguramente harán un gran trabajo.

Las mejillas del peliblanco se sonrojaron muy levemente ante los halagos y una sonrisa de superioridad se dibujó en su rostro; mientras Aakashi solamente sonrió como de costumbre y no agregó nada más.

Después de eso, caminamos al interior del gimnasio y subimos las escaleras para buscar nuestros lugares; nos sentamos en la primera fila del segundo piso; aún no habían prendido el marcador electrónico, ni los equipos habían salido de los vestuarios, por lo que no nos fue posible saber de que lado empezarían el equipo de Kenma.

Witch ! ~Fem!KenmaxReaderxHarem~Where stories live. Discover now