Witch ! ~Fem!KenmaxReaderxHarem~

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 Poco a poco mi sonrisa fue cayendo al punto de convertirse en una mueca incomoda, mis manos se aferraron a la puerta listas para cerrarla si él intentaba cualquier golpe fatal hacia mi garganta, aunque quizás el sea más rápido y termine por asesinarme antes de saberlo.

Seguro enterrara mi cuerpo en el jardín antes de que mis padres lleguen y después se ira como si nada hubiera pasado, pronto todos se olvidaran de mi y Kenma y él comenzaran a salir.

- Tu cara se puso pálida, ¿estas bien?.

- N-no...quiero decir...¡Si!, quiero decir...no lo sé...¿qui-quieres pasar?.

- Con permiso.- me hice a un lado para dejarlo pasar, él se quito los zapatos y se puso unas sandalias de estar en casa.

Yo me quede unos segundos parada junto a la puerta intentando procesar lo que estaba pasando, debería tener mi teléfono listo por si intenta estrangularme, ¿donde lo habré dejado?.

- Oi, ¿de verdad estas bien?.

- S-si...solo...no te esperaba.

- ¿Qué no eres tu (Nombre completo) de las asesorías?.

- S-si...lo que quiero decir es que...-sus ámbar me estaban mirando de una forma extraña, como si él fuera un Kuroo diferente, en su voz no había ese tono amenazador que siempre me daba.- ...¿quieres algo de tomar?.

- Si, por favor.

Le dije al chico que se sentara en el comedor, mientras yo iba a la cocina a servir dos vasos de jugo, mis manos estaban temblando y mi cerebro no dejaba de reproducir un mundo de posibilidades de lo que podría pasar.

Cuando volví hacía él estaba mirando las fotos del alrededor, mis mejillas se calentaron un poco, realmente era la ultima persona que esperaba tener aquí.

- ¿Esta eres tu?.- dijo apuntando a un marco donde salía sosteniendo una medalla y de fondo había un letrero de las olimpiadas del conocimiento.

- S-si...

- Neeeeerd~.- dijo en un tono burlón, quizás debí quitar las fotos antes.

- ¿Comenzamos?.- mi voz sonó más como un susurro.

- De acuerdo.

- Ven vamos a mi hab...-de ninguna manera dejaría que el chico subiera a mi habitación.

No iba a dejar a Kuroo al alcance de cualquier cosa que pudiera usar contra mi, el estar a solas con él en mi casa ya era una idea bastante retorcida, imaginarlo en mi habitación haría que perdiera la cordura.

- ¿Me permites un momento?.- una gota de sudor rodó por mi mejilla.

- Seguro.- se encogió de hombros.

Intente subir las escaleras lo más calmada posible, pero cuando pise el segundo escalón comencé una carrera hacia arriba, entre en mi habitación y azote la puerta detrás de mi.

¿Por qué Kuroo está aquí?.

Por lo que me ha dicho Kenma, es casi un genio en su carrera.

¿Viene a intimidarme?.

¿Acaso va a asesinarme?.

Pase mis manos por mi cara subiendo por mi cabello y tirándolo en desesperación; no puedo creer que Kuroo Tetsuro este en mi casa en este preciso momento, ¿debería llamar a Kenma?.

Bien, primero lo primero.

Calmarme.

Seque mis manos contra mis pantalones, inhale y exhale al menos 10 veces.