Me Desperté embarazado de un hijo No Muerto

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Capítulo 28: Pasado en vivo [6]

Dos haces de luces pasaron a través del bosque oscuro, y Zhang Qiu ya podía escuchar el sonido del automóvil cuando las luces se volvieron más brillantes.

El árbol al que se había llevado Li Shu era muy alto y frondoso; su escondite estaba en lo alto de un árbol inclinado, cubierto por capas de ramas, y sin luces en las montañas, pasaban completamente desapercibidos por la oscuridad y la tranquilidad.

"¿Esas cuatro personas?" Zhang Qiu susurró.

Li Qi asintió. Zhang Qiu recordó a Pixian Hui Wang, y Li Shu señaló un gran árbol frente a ellos. Zhang Qiu miró la dirección de Pixian Hui Wang durante mucho tiempo, pero no pudo encontrar su figura. Sin exagerar, Zhang Qiu dijo: "Tienes buenos ojos". Recordando que su habilidad de visión nocturna había desaparecido, le preguntó a Li Shu de manera extraña: "¿Por qué dices que no puedes verlos?"

"No es claro."

Li Shu dijo mientras miraba el vientre de Zhang Qiu, pero Zhang Qiu no lo vio. Toda su atención se centró en el coche que se acercaba y se acercaba.

El bosque de la montaña estaba muy silencioso, y el otro lado estaba en la luz lejana. Cuando llegaron, pisaron el freno. El sonido áspero aceleró el corazón de Zhang Qiu. Redujo su respiración por temor a ser descubierto por las cuatro personas debajo del árbol.

"Encontré su coche". El guardaespaldas de la camioneta saltó primero, fue a su auto y miró por la ventana, luego negó con la cabeza a las tres personas que se bajaron del auto detrás de él. "No había nadie aquí".

"¿No puede ser que se enteraron de nosotros?" Es el que tiene la apariencia de jefe quien estaba hablando.

El hombre bajo y pequeño sacó una linterna y la arrastró por el árbol donde se escondían. Zhang Qiu estaba muerto de miedo. Sostuvo el yelmo de la ropa de Li Shu a su lado con fuerza. La luz pasó y el hombre no los vio. Continuó diciendo: "No les hagas caso. Solo tenemos que hacer las tareas que nos asigne el jefe, y sabes que si lo hacemos bien, además del dinero hay... ". Cuando la otra persona habló, bajó la voz.

"No creo en la inmortalidad en absoluto. Solo necesito dinero ". Eso es lo que dijo el guardaespaldas.

El hombre más bajo posó un gesto de silencio, y antes de que el guardaespaldas pudiera decir algo, la mujer a su lado se rió y dijo: "No hay ningún fantasma aquí. ¡Silencio, qué silencio! Pero Xiao Gao tiene razón, yo tampoco creo en la inmortalidad. Todavía hay dinero en el mundo.Recuerdas a Lao Jin, en qué tipo de fantasma se había convertido después de regresar de Xiangxi. Preferiría no vivir si tuviera ese aspecto ".

"¡¿Por qué hablar tanto ?!" El jefe habló y saludó con impaciencia. Primero sube al coche. Es realmente problemático. Originalmente solo teníamos que agarrar la cuenta, pero ahora tenemos que desviarnos al pozo. No sé lo que piensa el jefe ".

"Si quieres agarrarlo, hazlo". La mujer se rió y se burló del jefe. Ella tomó al guardaespaldas, el brazo de Xiao Gao, y dijo con voz encantadora: "Hermanito, tendrás que proteger a tu hermana cuando bajemos al pozo.No he bajado en años. Mi corazón se siente peludo ".

Xiao Gao estaba obviamente muy feliz, asintió vigorosamente.

"¿De qué eres coqueta, Cui Hong? ¿Es el zongzi en el hoyo lo que te hace coqueta? Ja, ja, ja, ja, ja ". El jefe pensó que su broma era divertida y no podía dejar de reír.

La mujer estaba enojada, "¡Gran bastardo de tripas de cerdo, atrévete a llamar a esta dama Cui Hong, veamos cómo lo intentas de nuevo!"

"Está bien, mi hermana roja, ¡apurémonos y vámonos!"