héroe x monster Musume

cap 8 "dos bandos y una chica ácida"

Hola gente, ¿como están?
Si ya lo se, a pasado un chingo de tiempo para una actualización pero hey, tenía la mente en algún otro lugar, además, toda la inspiración se la está llevando otra historia de kuroinu que estoy escribiendo y aparte más y más historias estarán siendo publicadas o por lo menos los prólogos para que el mundo los vea.

Y bueno sin más que decir.

Que comience...

Está mierda.

La mañana era tranquila en ciudad Z, los pájaros cantaban, los niños se despertaban para ir a la escuela, los adultos se preparaban para el trabajo uno que otro con el deseo de pegarse un tiro en la cabeza o matar a su jefe, el amante de una mujer entrando por la ventana, y una familia con violencia intrafamiliar que posiblemente termine con el niño teniendo traumas psicológicos, sip, era un día como cualquier otro en ciudad Z.

Casa de saitama.

El pelinegro se encontraba abriendo los ojos con molestia, como siempre sus músculos ardían implorando un día de descanso, el Joven pelinegro a pesar del dolor el seguiría dándolo todo para poder cumplir su sueño y ser el héroe más fuerte. Saitama se empezó a levantar de su futón para después empezar a cambiarse poniéndose su traje de héroe y por arriba de este su chandal deportivo, con sus guantes en sus bolsillos. Este después acomodaría su habitación para después bajar y ver a cierta zombie tomando un café en el sillón mientras miraba las noticias.

Zari: buenos días saitama-dijo con apatía y sin despegar su vista del televisor.

Saitama: buenos días zari-dijo para después dirigirse a la cosina en búsqueda de su plátano para el desayuno.

Pocos minutos después se puede ver a Orelle y melanie bajando por las escaleras preparadas para acompañar a saitama. Saitama después de ver que las chicas estaban por desayunar este empezaría a caminar con dirección del patio trasero para después abrir la puerta y ver lo que habían hecho.

Su patio una vez vacío ahora se encontraba rodeado de plantas de diversos colores, formas y tamaños, lo más resaltantes eran tres cosas, del lado derecho, el techado de teja que debajo había una mesa de madera junto a unas cuantas sillas, en el centro una fuente de piedra sencilla y lo más resaltante, era la chica semidesnuda con algunos rasgos similares a una planta sentada junto a la fuente.

Saitama solo se dedicó a ver a la chica que actualmente se encontraba viendo el cielo con un rostro inexpresivo. Violet seguiría viendo el cielo hasta sentir la mirada de alguien, al bajar la vista está pudo ver el rostro de aquel humano que derroto al árbol anciano. La pequeña sin darse cuenta puso una pequeña sonrisa en sus labios, sonrisa la cual sería imperceptible para muchos.

Saitama: hola, ¿Cómo estuvo la noche?-dijo para empezar a acercarse a la chica

Violet: tranquila, callada y sin el miedo de morir por los otros seres feos.

Saitama miraría dudoso a la chica para después empezar a rascar su cabeza por lo que había escuchado.

Saitama: me alegro... supongo-dijo para después apuntar a la puerta-las Chica y yo planeamos salir a entrenar ¿Te gustaría acompañarnos?

Violet solo miraría confundida a su anfitrión sin entender lo que estaba tratando de decirle. Saitama simplemente se quedó en lo que fue uno de los silencios más incómodos de su vida, solo siendo superado por el silencio que le dió a la anciana la primera vez que le tenía que pagar la renta, la vez en la secundaria cuando se le olvidó el trabajo de equipo, el silencio incómodo que le dió a su padre cuando regreso del colegio golpeado y cuando se despertó junto a rino en la misma cama y sin ropa después de una fiesta.