Carne de cañón

Arco 1.5

Capítulo 05:
Tengo la espalda de este tirano.

Gu Yuan se sorprendió un poco y bajó los ojos pensativo. No esperaba la respuesta de Lu Deng.

El joven levantó levemente la cabeza, confesando sinceramente su error. Pero sus ojos todavía estaban ligeramente abatidos, sus espesas pestañas parpadeaban. Su mano que sostenía el helado se apretó ligeramente, mostrando un poco de sincera angustia.

Era exactamente lo mismo que cuando no estaba dispuesto a hacer su tarea en ese entonces.

Por un momento, no supo cómo responder a una declaración tan repentina. Pero la sensación lúgubre que se había quedado atascada en su pecho comenzó a agitarse hasta esparcirse por todas partes. Gu Yuan estaba demasiado sorprendido por dentro como para pronunciar una palabra. Simplemente siguió la corriente y preguntó, medio en broma: "¿Por qué faltaste a la escuela?"

Los ojos del joven frente a él parpadearon y las comisuras de sus labios se fruncieron. Parecía que le resultaba difícil decirlo.

Gu Yuan estaba inexplicablemente nervioso, todavía esperando su respuesta.

Al momento siguiente, el cuerpo flexible y cálido se estrelló contra su pecho y de repente lo abrazó.

Este abrazo parecía diferente al habitual. El cuerpo en sus brazos estaba muy relajado pero los brazos lo rodeaban con fuerza. No retuvo nada de su fuerza. Sus hombros, cuello y parte superior de la espalda estaban expuestos a él, completamente indefenso.

Fue demasiado fácil devolverle el abrazo. También era demasiado fácil contenerlo o incluso matarlo.

Los ojos de Gu Yuan se oscurecieron y lentamente levantó el brazo.

Un sonido agudo y claro sonó de repente y las puertas del ascensor se abrieron.

La luz del sol entraba a raudales por las ventanas francesas del restaurante. Irradiaba desde detrás de él, saltando ligeramente sobre el suave cabello del niño en sus brazos y se instaló en su pecho, haciendo que su corazón se agitara.

La agudeza de sus ojos se suavizó y quedó oculta. Gu Yuan envolvió sus brazos y apretó al joven contra su pecho. Le dio a la espalda del joven un par de palmaditas para consolarlo.

Lu Deng se disculpó sinceramente de la única manera que sabía. Lu Deng levantó la cabeza de entre sus brazos y descubrió que la expresión de la persona objetivo se había suavizado como se esperaba. Con los ojos brillantes, levantó el helado en su mano.

"No, no quiero ninguno. Te lo comes."

Sosteniendo suavemente al niño en sus brazos, Gu Yuan lo liberó del cerco de sus brazos y lo sacó del ascensor de la mano. Reflexionó por un momento antes de hablar lentamente: "Te llevaré a casa, ¿de acuerdo?"

Su secretaria había investigado toda la información relacionada con la identidad de Lu Zhiguang y no encontró nada fuera de lo común. Cuando ayer llevó al niño a su casa, no pudo salir de la casa. Si este joven realmente tenía algún secreto, probablemente estaba escondido detrás de esa puerta.

Fue sorprendido faltándo a la escuela con las manos en la masa. Ahora, parece que el único remedio era ir a casa y hacer la tarea.

Lu Deng tomó un pequeño trago de su helado y asintió obedientemente. Tomó la iniciativa de sacar a Gu Yuan de la galería de arte y caminó todo el camino de regreso a casa.

La galería de arte estaba ubicada en un terreno llano y vacío en las afueras de la ciudad. Su lugar no estaba lejos de aquí. Originalmente llegó aquí caminando de acuerdo con la navegación del sistema. Después de diez minutos de girar aquí y allá, los barrios bajos aparecieron ante ellos.