Caminaba por los pasillos vacíos de la escuela, iba con unos minutos de retraso a su clase.
Cada vez apuraba más el paso, hasta que una dulce voz llenó sus oidos.
- de dónde vendrá? - paró en medio el pasillo y empezó a buscar de donde podría venir aquella dulce voz.
But are we all lost stars
trying to light up the dark?
Conocía esa canción, era una de sus favoritas, como era posible que le gustara más la versión de aquella voz que la original? De pronto dio un salto, recordando que llegaría tarde a su clase, por lo que salió disparado a su salón.
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- Min yoongi! Por qué llega tan tarde a mi clase? - preguntó la profesora de lengua.
- lo siento mucho, tuve un percanse, le prometo que no volverá a ocurrir - hizo una reverencia y fue a su asiento.
Después de unos minutos alguien tocó la puerta.
- adelante - dijo la profesora.
Se abrió la puerta y por esta entró un chico bastante alto, le calculaba 1,80 metros, cabello largo y negro, pero recogido en una pequeña coleta, mirada oscura, el uniforme un poco desarreglado y unos audífonos colgaban de su cuello.
- señor jeon, usted también osa llegar tarde a mi clase?
- lo siento profesora - dijo sin interés, para después ir a su asiento, el cual estaba al fondo del salón.
- no se le olvida algo? - cuestionó de brazos cruzados.
- que yo recuerde, nada - se encogió de hombros y se sentó.
- señor jeon, usted no puede entrar a la escuela con peinados tan llamativos, podría deshacer su coleta?
- y cuál es el problema? Cómo las chicas pueden llevar coleta? - se cruzó de brazos, un poco molesto por la actitud de su maestra.
- es parte del reglamento escolar, los chicos no pueden llevar coletas o algún accesorio en el cabello - habló de igual forma molesta e irritada.
- cómo sea, no pienso hacer lo que usted me pida.
- agradece que no te envío a la dirección jovencito - se dio la vuelta para escribir en el pizarrón y seguir con la clase.
Yoongi quedó sorprendido por la forma en la que aquel chico se defendió, lo más probable es que el ubiera acatado la orden.
Después de eso la clase no se vio más interrumpida por lo que continuó con normalidad hasta que sonó la campana, avisando del nuevo receso.
Ante esto todos los estudiantes salieron en estampida, en cambio el salió sin prisa, decidido a dar más vueltas por los pasillo de la escuela.
Se encontraba bastante lejos de su salón, para ser más concretos, detrás de su escuela, ese lugar en particular pasaba vacío, por lo que caminar ahí no le pareció tan mal.
Escuchó algo, una voz, era la misma que había escuchado el receso anterior, esa dulce y soplada voz, siguió el sonido, que entre más se acercaba más nítida se hacia.
We were so beautiful.
We were so tragic.
No other magic could ever compare.
Cuando llegó hasta donde más pudo se dio la tarea de buscar a la persona perteneciente a aquella voz, cuando encontró a alguien, estaba sentado en una esquina, oculto, en una postura relajada, una pierna estirada y la otra recogida, con una mano encima de su rodilla, la cual movía en un ritmo, tenía la cabeza agachada, por lo cual solo veía su cabello negro y bastante largo, acaso era el chico que llegó tarde y que se había enfrentado a su maestra?
De nuevo la oyó, la dulce voz, provenía de la persona enfrente suyo, la cual estaba tan sumida cantando y escuchando música que no se había dado cuenta de que alguien estaba frente suyo.
Yoongi suspiró, de a poco se fue acercando al chico, el cual seguía cantando y con los audífonos puestos, se sentó a su lado, para seguir escuchando esa dulce voz, cerró los ojos y tiempo después el canto se detuvo.
- por qué paras? - le preguntó al chico, él cuál estaba sonrojado y avergonzado.
- no me gusta que los demás me escuchen cantar - ahora recogió las 2 piernas y se hizo bolita, enterrando su rostro en sus rodillas.
- pero cantas muy hermoso, vamos, haz como que yo no estuviera aquí, quiero escucharte - le sonrió dulcemente - como te llamas? Creo que estas en mi clase.
- mi nombre es jeon jungkook - su voz sonó algo amortiguada.
Su voz sonaba mucho más dulce ahora que cuando había hablado con su maestra, su voz había sonado tosca y gruesa, pero ahora podía decir que era más suave, con un toque de aire y hasta podría decir melodiosa.
- el mio es min yoongi, un gusto en conocerte - le sonrió y le miró a los ojos.
Jungkook se sonrojó y miró hacia otro lado.
- tienes un muy lindo cabello, puedo? - señaló el largo cabello negro, traía un par de accesorios en su bolsillo.
- oh, e-esta bien - se dio la vuelta, quedando de espaldas ante el chico rubio.
Yoongi tuvo que ponerse de rodillas para alcanzar la cabeza de jungkook, ya que este era mucho más alto.
- podrías cantar? Me gusta mucho escucharte.
- si, primero quiero concentrarme - se puso los audífonos nuevamente, aunque solo se puso uno, para escuchar a yoongi.
Cuando empezó a cantar yoongi deciso la pequeña coleta y empezó a acariciar el largo cabello de manera suave, mientras que disfrutaba del canto de jungkook.
Pictures I'm living through for now.
Trying to remember all the good times.
Our life was cutting through so loud.
Memories are playing in my dull mind.
Sacó los broches que traía en su bolsillo, todos eran figuritas tiernas, pero jungkook le había dado el permiso por lo que empezó a poner los broches en el cabello negro, mientras que se relajaba con la voz de jungkook.
También le hizo orejas de gato, tenía el cabello bastante largo por lo que alcanzó perfectamente, de un momento a otro recostó su rostro en la espalda de jungkook, el sueño lo estaba llamando.
Jungkook no se dio cuenta, solo siguió cantando en su mundo, hasta que sintió una débil respiración en su nuca.
