~One Shots VOL.II ~Disney Bia

ℙ𝕒𝕣𝕒 𝕢𝕦𝕖 𝕟𝕒𝕕𝕚𝕖 𝕤𝕖 𝕖𝕟𝕥𝕖𝕣𝕖 > ℂ𝕙𝕚𝕒𝕝𝕖𝕤𝕥𝕖

╔╦══════••✠•✐✎•✠••══════╦╗

❝No solo estoy enamorada de ti, también lo estoy del destino quien te pone una y otra vez en mi camino❞

╚╩══════••✠•✐✎•✠••══════╩╝

–Nosotras ya nos vamos –Chiara se levantó con una sonrisa mientras Celeste terminaba de guardar las cosas de ambas.

– ¿Van mañana a clases? –preguntó Pixie con interés. La rubia llevaba algunos días sintiéndose algo mal y eso tenía algo preocupadas a sus amigas.

–Veremos que tal amanece Chiari mañana –la castaña acarició con cariño el cabello de la rubia –nosotras les pasamos un mensaje. Además así pueden venir mañana a casa –se colocó las mochilas de ambas y salieron juntas del cibercafé.

–También te das cuenta ¿no? –Bia sacó de sus pensamientos a la colombiana que solo veía su celular.

– ¿De qué? –preguntó extrañada mientas tomaba de su taza.

–Chiara y Celeste –dijo con obviedad –tienen...ya sabes –susurró –algo entre ellas –Pixie la miró extrañada.

– ¿Qué dices? Ya lo hubieran dicho si así fuera.

–Pixie, piensa un poco. Desde hace años que siempre están juntas, Celeste se preocupa demasiado por la rubia –resaltó el "demasiado" –viven juntas desde hace dos años y ninguna tiene parejas, ni ligues, ni siquiera dicen si alguien es lindo.

–Son mejores amigas, eso hacen.

–Nosotras somos sus mejores amigas y nunca se han comportado con nosotras cómo se comportan entre ellas.

–Pero...

–Vamos mañana de sorpresa –dijo repentinamente –total vas a ver qué va a ser muy obvio.

Chiara y Celeste unieron sus manos apenas llegaron a su edificio. Subieron las escaleras bajo una charla aleatoria que la rubia sacó repentinamente, eso le daba risa a la castaña. Cuando llegaron a la puerta de su hogar, la rubia abrió y Celeste entró dejando las mochilas a un lado y tirándose en el sofá.

–Amor –Escuchó Celeste apenas cerró los ojos. La rubia se sentó en sus piernas y se acurrucó en su pecho.

–Dime –susurró sabiendo que ella escucharía de todas formas gracias a la cercanía.

–Me duele la cabeza –La castaña abrió los ojos y tomó de las mejillas a la chica en sus piernas.

–Tienes temperatura –se alertó y corrió a la cocina. Tomó un trapo y lo mojó un poco.

– ¡Lo dije para que me hagas cariñitos, no para que te fueras! –gritó desde el sofá con el ceño fruncido.

–Ya regrese, ¿feliz? –dijo con diversión viendo a la chica acostada por completo en el sitio viéndola con un puchero.

–Muy feliz –Celeste se arrodilló a un lado y dejó un beso en su mejilla antes de colocar el trapo en su frente.

–Cierra los ojitos, dale –dijo con delicadeza y dejando otro beso en su mejilla.

– ¿Podes cantarme una canción? Por favorcito –pidió tomando la mano de su novia, a ciegas claro.

–Por vos cualquier cosa –dijo y automáticamente Chiara elevó un poco su cabeza. Celeste captó inmediatamente el pedido así que se sentó en el sofá y Chiara reposó su cabeza en las piernas de la argentina – ¿Qué canción queres?