La Marca

XXXI

"¡XICHEN, MANTENTE VIVO!"

Eso fue lo último que escuchó Xichen antes de desmayarse.

¿Dónde está el? ¿Por qué no puedo sentir nada? ¿Quién es ese? ¿Qué pasó? ¿Alguien está llorando? ¿Por qué lloran?

Xichen no lo sabía. Todo lo que sabía era que quería dormir; y así lo hizo.

Xichen podía escuchar sonidos distantes. Alguien estaba hablando, alguien lloraba, alguien gritaba.

Quería abrir los ojos, pero pesaba demasiado. Apenas podía mantener despierta su conciencia.

Pero antes de volver a desaparecer en la oscuridad, escuchó un nombre.

'Jiang Cheng'.

"¿Qué está pasando?" Una voz sollozó con fuerza. "¿P-por qué ...?"

Nadie respondió, pero Xichen pudo escuchar fuertes sollozos y llantos.

"¿Por qué no se están despertando? ¿Por qué Xichen y Jiang Cheng no se están despertando?"

Jiang..chen ..?

"¡Eres un maldito doctor! ¡Haz tu trabajo!"

"W-Wei Ying, cálmate—"

"¡CÓMO PUEDO, CUANDO NUESTROS AMIGOS ACABAN DE SALTAR DE UN JODIDO ACANTILADO AL MAR EN MEDIO DE UNA NOCHE DE INVIERNO!"

Jiang Cheng. El acantilado. La carta.

Ah, ahora Xichen recordaba.

Jiang Cheng se cayó del acantilado.

El dolor era insoportable mientras trataba de abrir los ojos, pero aún así lo hizo.

Xichen movió lentamente los dedos hasta que pudo mover las otras partes de su cuerpo. Se sentía muy pesado y dolía mucho. Pero solo tenía una cosa en su mente y corazón; Jiang Cheng.

Lentamente y apenas abrió los ojos mientras susurraba débilmente: "J-Jiang ..."

"¡X-Xichen!"

Xichen apenas podía mantener los ojos abiertos y su visión era confusa y borrosa, pero conocía esa voz.

"W-Wei," susurró débilmente. "J-Jiang Cheng."

"¡X-Xichen!" Habló otra voz. Minjue. "C-Cómo ... ¿Cómo te sientes?"

"Sr. Lan," habló una voz desconocida. ¿quien?

Xichen se obligó a sí mismo a abrir completamente los ojos a pesar de la sensación de que su cabeza se abría cuando lo hacía. Parpadeó lentamente varias veces, tratando de adaptarse a la luz repentina.

"¿Cómo te sientes ahora?"

Xichen giró la cabeza hacia la voz y entrecerró los ojos.

Un médico.

"M-Mi cabeza se siente como si se estuviera abriendo", susurró Xichen mientras levantaba la mano y se frotaba la frente. "Mi cuerpo se siente pesado y todo me duele".

Xichen cerró los ojos, tratando de soportar el inmenso dolor.

"¿Recuerdas lo que pasó?"

Xichen abrió lentamente los ojos mientras miraba con atención a las personas que lo rodeaban.

Wei Ying, Huai Sang, Lan Zhan, Minjue y un doctor estaban allí. Los rostros de sus amigos estaban rojos, sus ojos hinchados y enrojecidos, sus mejillas estaban manchadas de lágrimas.

"J-Jiang Cheng." Susurró de nuevo.

Al mencionar el nombre de Jiang Cheng, Wei Ying no pudo evitar soltar un sollozo mientras nuevas lágrimas corrían por su rostro. Se tapó la boca mientras sollozaba los demás se limitaban a mirarlo en silencio con la agonía plasmada en sus rostros.