El prostíbulo.

Capítulo 3.

Pasé gran parte del día con Odalys, me enseñó el lugar, era como una mansión gigante. Había un gimnasio, un gran comedor, muchísimas habitaciones ya saben para qué, y otras para dormir, una cocina, cuartos de aseo, otros de descanso, al igual que armarios con ropa apropiada para "nuestro trabajo", y finalmente la recepción.

Aún quedaban unos 45 minutos antes de la cena, Odalys, quien efectivamente tenía 20 años me contó que a los 16 años se fue de su casa ya que no le parecían las reglas que ponían sus padres. No pensó en los gastos ni en cómo conseguir dinero, paso unos 3 días en la calle sin comer, hasta que dio con el prostíbulo, al llegar tenía 16 por lo que no podía trabajar aún pero prácticamente Eunice la mantuvo, con la condición claro, de que al cumplir la mayoría de edad trabajara como todas las demás. Al principio estaba asustada pero luego se acostumbró ya que "no es nada malo y sales ganando en todos los sentidos".

Me presentó a algunas de sus amigas, incluyendo a Britanny.

1 año después.

Narra Alonso.

-Vamos bro, no pasa nada, tienes que aprender a disfrutar, y no hay mejor manera que festejar tu mayoría de edad -Me animaba Jos.

-A parte, las de ese lugar estan ufff, ni para que te cuento -Continuó Freddy.

-No me apetece comprobarlo amigo -Dije un tanto disgustado, no me iba a acostar con una mujer que quien sabe cuantas enfermedades tenga, y menos sabiendo que no soy el primero, ni el último que estara con ella. Soy de los pocos que aún conservan el pensamiento de que perder la virginidad tiene que ser en su momento y con una persona a la que realmente ames, no en un prostíbulo con alguien que ni siquiera conoces.

-Te va a gustar -Dijo Alan sacandome de mis pensamientos.

-He dicho no, y no me van a convencer.

**

-¿Me pueden repetir cómo es que me convencieron?

-Ya cállate, estamos aquí y no te vas a rajar ahora -Bufó Bryan. Pues sí, no se cómo ni cuándo acepté venir al lugar este -al cual estabamos entrando-.

-Hola muchachos, ¿Qué estan buscando? -Preguntó una señora, quién estaba detrás de un mostrador o algo así, traía un vestido morado con peluche en el escote, hasta parecía Federica P.Luche, reí entre dientes por mis pensamientos y presté atención a la plática, cuando vi que alrededor de 15 muchachas se pusieron enfrente de nosotros.

Wow.

No lo voy a negar, eran hermosas, pero pues, que lástima que estén en un lugar como éste.

-Escoge la o las que quieras, hoy nosotros invitamos hermano, feliz cumpleaños -Me susurró Freddy.