Sin sentido.

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Después del entierro de mi madre me sentía sola como si en vez de morir ella hubiera muerto yo. Huérfana a los quince años menuda vida me espera.

Ahora que ya no tengo a mi madre quiero buscar al desgraciado de mi padre que nos abandonó a mi madre y a mi cuando tenía seis años.

Fuí en autobús hasta Barcelona que recordaba de pequeña haber estado en la casa de mis abuelos paternos.

Fuí preguntando a gente por las casas, hasta dar con la indicada.

Toco la puerta y me abre una señora de unos cincuenta años.

Perdone, ¿Usted tiene un hijo llamado Tiago Martínez? -Le digo a la señora.

Si, ¿Quién es usted? -Dice la señora.

Su nieta -Le digo a la señora.

¿Chloe? -Dice ella.

Si, mi padre nos abandono a mi madre y a mi, y ahora que mi madre murió quería saber de él, saber como esta, porque nos abandono y demás -Le digo.

No se nada de el desde hace mas de diez años un día vino y me dijo que se iba de vacaciones a Francia y después no he vuelto a saber nada más de él -Dice.

¿En Francia? ¿Pero si nunca hemos ido a Francia de vacaciones? -Le digo confusa.

Nose Chloe pero él antes de irse me dejó una carta con la dirección de donde se habia instalado y pensaba que Tessa y tu fuisteis con él -Dice ella.

¿Una carta, me la podrías dar? -Le digo.

Si, toma Chloe -Dice ella mientras me da la carta.

Me dirijo en autobús hasta Madrid a mi casa.

Cuando llego hablo con mi abuela sobre hacer un viaje a París donde se encuentra mi padre.

Mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora