Trick or Treat 🎃YoonJin🎃

CIRCUS

Autora: CrisAngelz

El día había sido tan aburrido como cualquier otro, trabajar como esclavo y luego volver a casa a dormir como vago, nada del otro mundo, de hecho, Kim SeokJin podría gritar a los cuatro vientos lo aburrida que era su vida, había escapado de su casa al cumplir la mayoría de edad porque deseaba escapar de los constantes abusos del horrible hombre con el que su inconsciente madre de había involucrado cuando él apenas tenía cinco años.

Si vida luego de escapar de aquella casa no había sido fácil, tuvo que hacer cosas que jamás se imagino, llegando al punto de venderse a sí mismo para lograr tener con que comer, una completa mierda si alguien se lo llegaba a preguntar. Hasta que por fin ahorró lo suficiente para irse de la ciudad en donde vivía, trasladándose a un pequeño y lejano pueblo donde nadie lo conocía y podía comenzar de nuevo, trabajando en aquella pequeña tienda de víveres para subsistir.

- Que aburrido es aquí - Suspiró mientras observaba el techo de su pequeño departamento.

Llevaba viviendo casi cinco años en ese lugar y aunque al principio le parecía un paraíso de paz y calma, con el paso del tiempo comenzaba a aburrirse, pues no habían muchas personas de su edad con las cuales convivir, al parecer, los jóvenes preferían mudarse a lugares más concurridos cuando se hacían mayores, a diferencia de él, que jamás volvería al lugar de donde vino, ni porque su propia vida dependiera de ello, preferiría morir solo en aquel pequeño y casi vacío pueblo.

- DAMAS, CABALLEROS Y PEQUEÑOS DEL HOGAR - Escuchó aquella voz fuerte a los lejos, claramente proveniente de unos altoparlantes - VENGAN A DISFRUTAR DE ACTOS SIN IGUAL - El castaño decidió levantarse de su cama para observar por la ventana a un hombre alto, con un megáfono en su mano, parado en el centro de la plaza con ropa bastante peculiar - EL CIRCO DE LOS MUÑECOS HA LLEGADO A LA CIUDAD, ASI QUE NO TE PIERDAS DE SORPRESAS Y MÁS

SeokJin se quedó observando al hombre mientras repartía entre las personas que pasaban, volantes de promoción, por un momento quiso reírse de él, pues trabajar en un circo no sonaba como lo más glamoroso del mundo, es decir, prácticamente vives con un montón de fenómenos. Pero por otro lado, ese circo era lo más emocionante que estaba sucediendo en el pueblo desde hacía mucho tiempo y el quedarse en su casa cuando claramente podría ir a ver, era muy estúpido, al menos esperaba reírse de algo en ese lugar, quizás sería divertido.

Se dispuso a salir de su pequeño hogar para caminar hasta la plaza, habían tantos niños corriendo, felices con la idea de ir a ver el acto, que apenas y dejaban al castaño caminar con tranquilidad por el lugar. Al llegar cerca del hombre que estaba anunciando el circo, notó algo particular, un color de cabello interesante, un morado que le quedaba muy bien, sus ropas algo extravagantes no se veían tan mal y su rostro, llevaba un maquillaje que lo hacía lucir como un muñeco de esos de porcelana con las mejillas rojas.