Trick or Treat 🎃YoonJin🎃

Alma de curioso

Autora: ShookyAndRJ

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La curiosidad mato al gato, decían; Seokjin siempre creyó que era un planteamiento erroroneo, porque era un firme partidario de que vivir en ignorancia, era mucho peor, por ello se encontraba a las afueras de esa gran y espeluznante mansión, en busca de resolver sus más profundas dudas.

Entre sus vecinos y amigos siempre se corrió la voz de que en esa enorme casa inhabitada, algo ocurría, ruidos extraños, luces inexplicables, sombra por las ventanas. Siendo el, un amante de esos intrigantes misterios, solo le tomó algunos meses desde su mudanza, para decidirse  curiosear por el lugar.

Sus padres decenas de veces intentaron detenerlo con tontos regaños, pero esa noche mientras dormían, huyó, su curiosidad fue mayor a las advertencias, sus dudas lo mataban, y mientras cerraba la puerta principal y caminaba hacia la gran casa de su zona, se planteó qué era lo que estaba haciendo.

¿Era su amor por las misterios? ¿Los rumores alrededor de esa casa? ¿su atemorizante aspecto externo? ¿o la atracción indudable que le provocaba resolver ese enigma? Al final, no importaba, a pesar del temblor de sus piernas y el palpitar de su corazón, ya estaba al frente del terreno, con una mochila con una linterna por la falta de luz, un soga por cualquier caída, una pequeña navaja por si había algún ladrón, y su inolvidable cámara colgada de su cuello.

La puerta se abrió con un agrio rechinido, y la oscuridad solo era atenuada por la luz de la luna que se colaba por las ventanas y su linterna. Paseó tentativo por la entrada, notando que definitivamente estaba abandonada, aún había mucha mueblería y llegó a ver unos zapatos y alguna que otra prenda de vestir, suelta.

Según todo lo que había escuchando, el amado hijo de los Lee, se quitó la vida en su hogar, y desde ese día sus padres comenzaron a actuar de forma extraña, sus personalidades cambiaron por completo, no salían de su casa, sus ventanas y puertas se mantenían constantemente cerradas, y meses después del trágico incidente, se mudaron de cuidad, o eso decían. Algunos rumores apuntan a que se suicidaron en la casa, otros argumentan que habría una investigación policial de por medio y que simplemente eran unos padres dolidos, escapando de su recuerdos. El llegó tiempo después, por lo que nunca supo a cuál rumor creer.

A pesar de ello, no creía que encontraría un cadáver o algo similar, desde que vió el lugar, percibió que no era algo físico, todo lo que ocurría parecía no tener explicación, era imposible que fuera tangible, y él estaba decidido a descubrir cuál era la razón, de tanto misterio.

Logró ver extraños escritos en el living, también notó mucha cera de velas en el suelo y la vieja alfombra. Su cuerpo tembló y no sabía si era por el miedo, la emoción, o el repentino y pesado ambiente, que comenzaba a afectarle.

Podía admitir fácilmente que el miedo estaba calando por su cuerpo, y que su mano estaba temblando al punto que la pequeña linterna cayo de sus torpes manos, logrando apuntar a una extraña cosa, que huyó al ser iluminada.

Su garganta se cerró al notarlo, su curiosidad casi se volvía menor a su miedo, por los extraños ruidos y la aterradora figura, pero corrió, con la linterna aferrada con fuerza entre sus dedos, y subió las escaleras, decidido de repente, recordando que la habitación del  hijo de los Lee era su mayor incógnita, y si ya estaba allí, no iba perder la oportunidad de verla aunque sea una vez.

Buscó por los cortos pasillo, abrió varías puertas sin encontrar lo que esperaba, solo una cama matrimonial destruida y polvorienta, en otras solo baños o armarios, y finalmente llegó a la última puerta, era llamativa, se culpaba por no haberla visto antes, pero se apresuró a ella, apuntando su luz a todas direcciones por si algo lo seguía o encontraba la razón a los ligeros susurros y movimientos de puertas y ventanas que llevaba escuchando desde que subió las ruidosas escaleras.