La Hermana de James Rodríguez •Cristiano Ronaldo•

Volver a Madrid

-Por Dios, ¿¡James dónde te queréis meter?.- dije alterada.

-¿Que no ves que muero del frío?.- dijo respondiendo del mismo modo, pero estaba temblando, él no se acostumbraba al frío.

-¿Sabes que tenemos calefacción?.- dije obvia.

-Tienes razón.- dijo.

Reí, y él se acomodó en el sofá, era un Lunes normal y corriente, Recién llegaba, debido a un partido.

-Yo me iré arriba, a descansar.- subió tan rápido como pudo.

-¿Te das cuentas que son las 4 de la tarde?.- dije y no me tomó en cuenta.

María no estaba en casa, y sólo había un par de guardianes afuera.

Eché una ojeada al libro de "Hush Hush".

Él móvil notificó una llamada. Era Cristiano, pero se cortó la llamada. Bueno, no lo he visto desde hace tres días.

Remarqué el número, timbró y no atendieron.

Me devolvería la llamada, así que me concentré en mi lectura nuevamente.

Salté al escuchar el vibrato del móvil que estaba en la mesa.

"Café ~Dulce tentación~, sorpresa <3"

Escribió él.

Fruncí el ceño, ¿qué tramaba? Bueno de él me podría esperar cualquier cosa.

Cogí una chaqueta color vino, hacia un frío tremendo.

Le avisaría a James, pero esta de la buena siesta.

No tomaría el coche, aún no se las calles de Madrid, así que tomé un taxi amarillo.

Le dije la dirección.

Después de varios minutos, había llegado, a la cafetería y también restaurante.

Ya no me asombró que haya uno que otro molestoso paparazzi.

Entré y me atendieron.

Sonreí al ver a Cristiano sentado en la mesa de reservación. ¿Por qué razón habian tres puestos? Él se levanto y me dió un cálido beso en la comisura, me sonrojé y recibí su abrazo.

Me senté.

-Hola.- dije y sonreí.

Cristiano tenía la mirada por otro lado, hizo una extraña señal. Me extrañé.

Sentí unas manitas pequeñas, tapándome los ojos.

Mi sonrisa se agrando al ver de nuevo al pequeño Cris.

-Cris ¿Que hace aquí?.-dije y el sonrió

-Papa y yo queríamos verte.- dijo y sonreí y lo abracé.

-Espera a ver lo que te trajo Cris, preciosa.- dijo Cristiano.

Giré a ver y el pequeño venia con un oso más grande que él, Cristiano lo ayudó.

-Quiso traértelo, dice que eres su mejor amiga.- dijo él, el pequeño se sonrojó, y Cristiano le alboroto sus cabellos negros.

-Ven acá, pequeño.- dije y el vino y lo abracé.

-Esta muy lindo.- dije y Me dio un beso en la mejilla y se sentó, Cristiano solo nos observaba.

-Me alegra que hayas venido.- dijo Cristiano.

-Fue una sorpresa ver aquí a Cris.- dije

-Lo sé, el insistió mucho venir.- dijo mirándolo

-¿Es verdad eso, cariño?.- dije y el sonrío y se puso timido.