ONE SHOTS (JinxAll)

Summer Child

Jungkook suspiró frustrado cuando vio a Seokjin empujando la carriola vieja y raída por el campo de la universidad.

Le había dicho que tirara eso y que no regresará al campus. No quería que sus amigos y maestros supieran nada de su vida. No quería que supieran que había embarazado a un tonto Omega de campo y que ahora tenían una preciosa hija.

Jungkook amaba ver a su bebé dormir en la cuna improvisada que Seokjin le había hecho. Una caja de madera que le habían regalado en un mercado llena de mantas y retazo de tela, pintada torpemente con la única lata de pintura que tenían, de un amarillo suave. Seokjin había pintado todas las paredes de la pequeña casa en la que vivían de ese color.

También había colgado pedazos de tela en las ventanas simulando cortinas y ponía dientes de león en botellas en la mesa vieja y chueca que tenían y los llamaba floreros.

A Jungkook le enfermaba verlo tan feliz. Cómo podía sonreír cuando vivían en esa pocilga? Cuando su bebé dormía en una caja de verduras? Cuando apenas y podían comer después de comprar las cosas de la bebé?

Era un milagro que los padres de Jungkook hubieran seguido pagando su universidad. Estaban molestos con él, tanto como para correrlo de casa y obligarlo a hacerse cargo de Seokjin, pero no tanto como para dejarlo sin estudios.

No iba a ser el Jeon que arruinara su reputación. Por eso estaba en la universidad. Por eso no quería a Seokjin por ahí con su ropa vieja y su bebé paseando por el campus.

Tragó pesado y pensó rápido. "Vamos a la biblioteca, necesito leer algo antes de la clase de Kim." Ya lo había hecho pero necesitaba alejar a sus amigos de Seokjin. No quería que él chico dejera algo fuera de lugar o que lo revelara.

Y Seokjin siempre decía cosas fuera de lugar.

"Bueno, pero me tienes que ayudar con su ensayo, no todos tenemos el culo de Park Jimin para poder aprobar con Kim."

Jungkook puso los ojos en blanco. No todos tenían el cerebro de Jimin, el chico había sido el mejor de la clase desde la preparatoria. Taehyung era un hablador.

"Mi culo también es genial y no ves a Kim aprobandome." Dijo en su lugar.

"Tienes razón, mi trasero es perfecto y estoy a punto de reprobar su mate-" Taehyung jadeó emocionado. "El chico de las galletas!" Gritó antes de correr en dirección a Seokjin.

Por supuesto que nada podía salir como él quería.

Caminó lentamente hacia ellos viendo como Taehyung le hacía caras y gestos a su bebé, sacándole carcajadas.

Seokjin le sonrió suavemente cuando se acercó a ellos, Jungkook intentó decirle con la mirada que no dijera nada. Esperaba que entendiera, pero lo dudaba, Seokjin apenas y sabía leer.

"Jungkook, mira que bebé tan precioso! Aigoo!" Taehyung se volvía loco cada que veía a Seokjin y a su bebé. Jungkook usualmente tenía excusas para escapar y que Seokjin no lo viera, pero ahora estaba atrapado y sería descubierto.

Vivia en una pocilga con un salvaje y todos lo sabrían.

"Mmh" Murmuró Jungkook sin saber que responder. Vee a Taehyung cargar a su bebé en sus brazos era surreal, como si dos mundos colapsaran.

"Dime que aún tienes galletas." Le dijo Taehyung a Seokjin. "Dime que no vendiste todas."

"Me quedan 3." Murmuró Seokjin lanzandole una mirada a Jungkook. No me vas a presentar?

No. No lo haría.

"Jungkook, quieres una? Son las mejores galletas que vas a probar en tu vida." Dijo Taehyung aún cargando a la bebé en sus brazos.

"No, date prisa, la clase de Kim comienza en 20."

Jin mordió su labio inferior para no reírse. No sabía que el chico escandaloso que siempre cargaba a su bebé y le compraba galletas era amigo de Jungkook. Se iba a sorprender tanto cuando Jungkook le dijera que eran su familia.

Miró a Jungkook como compartiendo una broma. Jungkook alejó la mirada rápidamente.

Era tan serio. Solo lo veía sonreír a lo lejos cuando estaba con sus amigos y ocasionalmente cuando sostenía a la bebé.

A Seokjin sólo le había sonreído la tarde que le hizo le amor bajo la cálida lluvia de abril. Había sido la última vez que Jungkook había sido amable con él.

Pero Seokjin lo entendía, no era fácil perderlo todo de la noche a la mañana. Solo tenía que esperar a que Jungkook se diera cuenta de todo lo que había ganado. Ahora tenía una hija, un esposo y un hogar propio.

"Tu te lo pierdes." Dijo Taehyung antes de besar la frente de la bebé y ponerla sobre el carrito. "Dame las tres galletas." Le dijo a Seokjin. Jin se las dio y recibió el dinero emocionado, esperando a que Jungkook le dijera quiénes eran y ver la cara de Taehyung.

"Vamonos." Dijo Jungkook dándoles la espalda y caminando lejos de ellos.

"Disculpa a mi amigo, a veces tiene un palo en el culo, y por a veces, me refiero a casi siempre." Le susurró a Seokjin con una sonrisa cuadrada cómplice.

Seokjin asintió bajando la mirada.

Se sentía avergonzado y humillado.

Algún día dejaría de ser tan tonto? Por supuesto que Jungkook no lo iba a presentar con sus amigos. Taehyung era un chico elegante y bien vestido, tenía modales y seguro sabía usar todos los tenedores en la mesa. La clase de amigos que eran del mundo de Jungkook, no de Seokjin.

Taehyung caminó tras de Jungkook y se detuvo unos pasos adelante antes de girarse a ver a Seokjin. "Me gustan tus zapatos."

Seokjin miró sus zapatos de piel color miel. Eran elegantes y duraderos, nada que ver con el resto de sus pertenencias. La madre de Jungkook se los había dado cuando se casó con Jungkook.

No iban a dejar entrar descalzo a Seokjin al registro civil.

Los miró por un momento.

En ese momento se había sentido tan agradecido y protegido. Su primer par de zapatos y su primer regalo por parte de su nueva familia.

Ahora entendía que solo se los habían dado para que no los avergonzara. La Sra. Jeon dejaría a su hijo casarse con un salvaje, pero no uno descalzo.

Alzó la vista a Taehyung y lo miró a los ojos. "Los odio." Murmuró con los ojos llenos de lágrimas.

El chico se encogió de hombros. "Entonces deshaste de ellos."

"Lo haré." Dijo firme.

No hablaba de los zapatos.

✨
Pues tenía días pensando en esta trama y me puse a escribir en mis notas. Me di cuenta que extrañaba escribir así que lo haré hasta que me sienta cómoda nuevamente y pueda regresar a ser más activa. Trataré de hacer publicas el resto de mis historias durante la semana.