༻𝐅𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫𝐬 𝐟𝐨𝐫 𝐦𝐲 𝐧𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐫༺

❁ -Capítulo 1- ❁

༻Al principio, todos los pensamientos pertenecen al amor.

Después todo el amor pertenece a los pensamientos༺

-Albert Einstein

Hoseok contempló la casa medio vacía, pasando sus dedos por toda la extensión de la pared como si de un crío pequeño se tratase.

Bueno, tan solo tenía 23 años.

Hoseok había sido el mejor de su linaje desde el comienzo de su vida, con esas grandes calificaciones y un comportamiento favorable.

El joven consiguió gracias a los tantos rumores que existían sobre él, prácticas en un trabajo de jornada completa en un banco, lo que cualquier persona le habría gustado vivir.

Hoseok amaba su vida.

Le gustaba lo que hacía, le gustaba lo que sabía que podría hacer, y le gustaba lo que hizo en algún momento pasado, todo ese pequeño esfuerzo que su mente hacía le convirtió en alguien importante, por eso todos los pequeños errores que ese cuerpecito cargaba, eran escondidos rápidamente.

Como el hecho de que Jung Hoseok, era bisexual.

En Corea ser homosexual era mal visto para la mayoría, pero, bisexual? Significaba ser una zorra de cuidado.

Y Hoseok no era ninguna zorra, Hoseok era perfecto.

Así le querían y así debía de ser.

Se estiró en su sofá negro contrastando a la pared blanca como si se tratase de un cachorillo recién levantado, y miró a su alrededor con ojos atentos a cualquier objeto de su antigua casa.

El edificio en el que vivía era mucho más cómodo que el anterior, esta vez sus vecinos parecían normales gracias al de ahí arriba.

Vivía en el cuarto, casi todas sus puertas vecinas estaban de alquiler, una mujer mayor abajo con la que supondría tener buena amistad y un vecino arriba que todavía no había visto, pero por lo que dijo el casero era un poco bastante raro.

Aburrido de esos pensamientos neutros, se acostó a conciliar el sueño, mañana sería un día ajetreado.

El día comenzó normal.

Un café con galletas de canela, colocarse la ropa con pesadez y salir de la casa dando suspiros mientras intentaba que no se le cayesen los papeles que imprimió para las prácticas, estaría observando en la recepción a cada uno de los clientes y anotando cosas importantes.

Y eso hizo; su ordenador casi quebró de tantas letras que tuvo que utilizar en un mismo segundo, los clientes caían a cuenta gotas y parecían tener prisa por ser atendidos en el banco.

Ninguno sonreía, ninguno miraba a la recepción y ninguno saludaba con un simple "buenos días".

-Y este trabajo es bueno?-Le preguntó a la secretaría.

-Eh, como decirlo...Puedes hacer cualquier cosa, clientes nuevos o al menos educados llegan pocos.Más o menos.-Se limitó a responder.

Llegó al edificio cansado, había tenido media hora para comer ya que había una reunión poco más tarde y eso ahora le estaba pasando factura.

No sabía si podría aguantar mucho más así, pensó.

-Ahora que coño...?

Sus zapatos negros chocaron con un gran ramo de rosas carmesí, tan tiernas que parecían recién cortadas.

"Bienvenido chico de ojos tan lindos como el firmamento, ten una buena estancia en el edificio.

P.D:Espero que algún día nos conozcamos más a fondo"

Ugh, se sintió tan estúpido al sonreír como un tonto por esa carta, que le agradó el sentimiento.

Miró a todos lados esperando a alguien, mas no se encontró nada.

-Gracias.-Susurró como si alguien le oyese.

Bueno, de hecho, el chico que pocos minutos antes había dejado esas flores, lo hacía.

Nueva historia vhope/hopev, espero que les guste <3

La Hoshi del presente les dice que sabe que todavía no terminó photography, pero buEno aquí la tienen xd <3