•sexto•

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El amor de familia es lo mejor que te puede dar la vida.

Aizawa se encontraba esperando de manera histérica en la sala de espera, su hermana menor había roto fuente a las 00:41 am y ya rondaban por las 3:56 am. la espera era desesperante al no saber cómo estaba llendo todo pero tenía la compañía de su pareja junto a su hija que lo intentaban mantener sentado para que no entrara por su propia cuenta a la sala de partos.

Después de varios años Hado y Kira decidieron tener a su segundo hijo pero tomaron el trabajo de la fecundación in vitro, así que después de nueve meses el niño ya estaba por nacer. Su primera hija Amaya estaba igual de impaciente que su tio, quería ver a su pequeño hermanito y eso la emocionaba porque ya no tendría que esperar más para poder verlo.
Mientras que en la sala de partos la pobre Kira estaba sufriendo.

— respira ondo y exala, ondo y exala -le sujeta la mano a su esposa quien estaba con las piernas abiertas en esa camilla, sudada y con lágrimas en los ojos-.

— maldición!! esto duele!! -llorando del dolor que significa traer un niño al mundo-.

Hado no podía hacer nada más que sostenerle la mano a su esposa, se sentía mal por verla sufrir tanto ya que ella nunca había sentido ese dolor porque Amaya fue adoptada. Siempre intento proteger a Kira de el dolor, cuidandola y salvandola para no ver a su querida esposa sufrir, aunque ahora estaba esperando a que un niño saliera de la parte baja de Kira hasta que un último grito seguido de un llanto la hizo salir de sus pensamientos.

— felicidades nueva mamá -sonrió el doctor mientras le entregaba a la enfermera al bebé para que lo limpiará y todo lo demás-.

— lo lograste hermosa -le acaricia el cabello a Kira que estaba realmente cansada-.

Solo respirabas agitadamente y adolorida buscando con la mirada a tu bebé.

— aquí tiene señorita -con cuidado una enfermera se lo entrega al bebé-.

— es tan hermoso... -murmuraste sonriendo-.

— lo es, es igual de hermoso que tu -le besa la frente mientras mira al bebé-.

Hado Nejire logro tener una hermosa vida, y ahora presenciaba como los orbes azul y gris de su esposa se llenaban de lágrimas que lentamente iban callendo, pero no eran lágrimas de tristeza, ni de dolor... eran lágrimas de alegría que demostraban lo feliz que se encontraba.

Hado Nejire logro ser feliz al lado de la mujer que tanto amaba... al igual que Kira, cumplió su mayor deseo y mayor meta de estar junto a la hermosa chica de ojos turquesas.

•fin•

Ojos Turquesas. (Nejire Hado x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora