Final

177 28 20
                                    


—Estoy muerto...

Esa es una pregunta  que no logró formular, no tengo fuerza.
Las sirenas de la policía junto con las de una ambulancia. Las puedo  escuchar veo a keonhee gritarme y a Wheein tomando mi brazo. Mi pecho arde, el dolor  es insoportable. Poco a poco mis párpados quieren cerrarse. Los recuerdos de mi infancia, las locuras que hicimos  con Wheein. Las veces que hice el amor con Keonhee. Las personas  que perdí, las personas  que amé. Todas vienen a mi mente ahora.

■■■■■■■■■■■■■■■■

— Keonhee hijo, ve a descansar. Han pasado tres meses, mañana tienes un juicio.  Uno muy especial. — seoho  no había despertado. El disparo que recibió le hizo una hemorragia  en un pulmón. Termino siendo inducido a un coma. El juicio  que Keonhee tenía como fiscal era en contra del sujeto que le había disparado  a seoho.

— Keonhee cuando ese sujeto entre a prisión le esperan varias sorpresas. Debes buscar la pena máxima. Si sirve de algo me puedes llamar a testificar.

— Seoho... el quería vivir. Padre porque  tiene que tener una vida tan dura. — para Keonhee le parecía tan injusto que seoho tuviera que pasar por todas esas cosas. 

— Ten fe en que va a despertar. Debo invitarlo  a beber, se lo prometí. Hace casi cuatro años seoho vino a mi a confesarme muchas cosas y a pedir ayuda. Le hice ser un chivo expiatorio. El saco mucha información  y pruebas. Pero un día me llamo diciendo que había sido descubierto  por el secretario de Sang Minghyu. Esa misma noche que se despidió de ti, fue castigado  por su padre. Con mi ayuda es que logro pasarse  por muerto.

Keonhee abrió sus ojos como plato,  no pensó que su padre tenía alguna conexión con seoho.

— Cuando lo encontramos, estaba gravemente  herido y desnutrido.  Me sentí culpable.  Seoho quería ser una mejor persona  para ti. A él le gustas mucho. Al principio  me costó aceptar que fueras homosexual. Pero si vas a estar con un hombre como el, lo apruebo. 

Llego la hora del juicio, Keonhee guardó todos sus sentimientos  y actuó como un fiscal imparcial.  Le concedieron la máxima pena al pequeño bastardo. El siguiente  que sería sentenciado sería Sang Minghyu
Otro fiscal con más experiencia  llevaba el caso. Confiaba en que haría un gran trabajo.

Si seoho despertaba lo haría terminar la carrera. Lo haría un fiscal.  También  le pediría matrimonio  ya que era legal serian  esposos. Tendrían una linda casa  y un bonito perro.

Si seoho muere, el moriría también.  No más por dentro. Viviría por seoho, cumpliría  los viajes que seoho soñaba hacer.

Wheein le había dicho que Seoho siempre se había preocupado por el en esos tres años. Incluso llegó a estar cerca de el para su graduación.

■■■■■■■■■■■■■■■■■■

— Keonhee oppa, mi hermano despierta. Solo lo tengo a él. Si el muere no me quedará nada. — SeoMin no se  había despegado un solo día de su hermano. Se culpaba, si ella no hubiera  sido tan débil talvez su oppa seguiría con su segunda vida.

— SeoMin quieres salir un rato.

Un puñetazo se estrelló en el rostro de Keonhee, este termino cayendo al piso.

—Quien te dijo que tienes derecho a salir con mi hermana. Uno no se puede morir unos meses que ya quieren aprovecharse de mi pequeña hermana. 

Un seoho apenas despierto estaba aún con su puño cerrado. El cuerpo de seoho azotó como res de nuevo en la cama. Había quedado inconsciente  de nuevo.

Keonhee corrió a llamar a un enfermera. Su seoho había despertado no importaba que lo primero que hizo  fuera golpearlo. El estaba feliz.

— Si, efectivamente el despertó. Debido a la brusquedad con la que se levanto quedó inconsciente. Pero despertará en un par de horas.— el doctor que atendía a seoho era ni más ni menos que Jung Hoseok. El ahora esposo de Moonbyul.

Las horas pasaron y todos estaban ahí. Para que cuando seoho despertara no se sintiera solo.

El quejido de seoho les aviso que estaba despertando. La herida de la bala aún estaba cicatrizando, esperaban que el no se asustará.

— A..gua.—  SeoMin  aguantando su llanto corrió a darle agua. Seoho al verla tiró el vaso y la abrazo. 

■■■■■■■■■■■■■■■■■■■

— ¡Tres meses¡ como es posible. Me creí muerto. — mientras  Keonhee  ponía al día a seoho. El padre de Keonhee  le explicaba a la pequeña  Seomin que al parecer  todo el dinero y las casas quedaron a nombre de seoho. Y al ser dinero legalmente  adquirido  no les sería quitado.

— Ahora que haremos oppa. El dinero y la casa principal son tuyos. Sang Minghyu  los puso a tu nombre por lo que la policía no pudo tocar nada.

— Que te parece tener una cafetería, voy a tomar ese dinero y tendré una vida digna. Tu también, por cierto porque  hay tantos hombres de negro afuera.

— Son los hombres de mamá. Son leales a ti y a mi. No se quisieron ir. Todos los demás se fueron pero estos no. — por la mente de Seoho solo paso la palabra  "Meseros"

— Bueno estar tres meses, sin ver esa Bonita cara me hizo mal. Keonhee  puedo saber porque no me has besado.

Como si fuera una orden, Keonhee  se acercó y le dio un beso a seoho. El gritito de su hermana junto con el de Wheein los sorprendió a los dos.

— Alimaña, no me dijiste que había despertado.  Lo querías para ti solo. Perro feo. Seoho mi vida,  te extrañé tanto. No sabes el susto que me diste.

Wheein estaba sobre seoho, prácticamente  sentada sobre su entrepierna.  Mientras ellos hablaban de lo más cómodo. Leedo y Keonhee  estaban tratando de mantener  la cordura. Las manos de seoho paseaban por las piernas de ella. Mientras Wheein  acariciaba su cabello.

— Debemos ir de campamento  después de esto seoho. Mejor dicho Gunmi.

■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■

— No estoy listo. Vámonos.

— Seoho....te vas a casar. Ese maravilloso hombre que está afuera  te espera para que inicien una vida juntos.

— Tengo miedo de cagarla. De no ser suficiente  para Keonhee.  El se merece algo mejor.

— Si a esas vamos... estoy embarazada de leedo. Tu y yo sabemos que el no es exactamente  un buen hombre.

Wheein sabía sobre los complejos de seoho, sus miedos. Lo abrazo de una manera  maternal, le dio un beso en la mejilla y tomo su mano.

— El es tu persona. Estoy feliz que lo encontraras.

Era una boda en la playa, justo al atardecer dos personas  unieron sus vidas. Aceptándose el uno al otro. Prometiendo  amarse hasta el último respiro del otro. Cerraron esa promesa  con un beso tierno frente a los invitados.

— Señor Lee, esta noche. Todo usted será mío.

El rostro rojo de seoho fue suficiente  para SeoMin. Sabia que Keonhee  estaba siendo un pervertido.

"La vida te lleva a momentos que no puedes controlar. Seoho debes aprender amar y perdonar. Entonces encontrarás  a tu persona"

Seoho miraba al mar recordando las palabras de su madre. Ella tenía  razón.

— Keonhee te amo.

Seoho Te amo mucho más.

F I N

Tengo teléfono nuevo y aún no me acostumbro al teclado... es más grande. Lamento si quedo mal el capítulo.  Gracias  por llegar hasta aquí conmigo.  Tengo  una historia  nueva por si quieren leerla.

¡Puedes mirarme! (Keonho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora