Capitulo 21

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— Seoho, por favor. No vayas.

Cómo es que estaban metidos en esta situación. Pues era fácil de explicar, Seoho no podía evitar pensar en su pequeña hermana. Sang Minghyu era un hijo de puta, posiblemente no le haría nada a su hija pero la presión psicológica no lo dejo en paz.

Por su lado Keonhee había estado al margen de todo eso. Simplemente estaba ahí como peso muerto.

Leedo y Seoho podrían no ser grandes amigos pero ambos tenían un objetivo en común. Leedo quería vengar a su difunto padre y Seoho quería asesinar a su padre. Ambos compartían el mismo ideal.

WheeIn intentaba persuadir a Seoho e ir con la policía pero era algo inútil. Keonhee decidió acercarse a Seoho por unos instantes.

— Cuando estemos en ese lugar no hay vuelta atrás Seoho. ¿Podemos irnos?.

Seoho nego con la cabeza y tomo las manos grandes de Keonhee que si las compara con las de el que eran pequeñas y hasta un punto algo femeninas le daba un poco de vergüenza.

—Debo hacer esto. SeoMin no merece estar metida en todo esta mierda. Gracias por estar aquí. Keonhee yo tengo miedo, realmente no quiero morir. Quiero una vida tranquila, quiero tener un romance contigo. Pero si muero hoy por favor no me odies.

— Ya viví una muerte Seoho, no me hagas esto de nuevo. Mi corazón no lo soportara.

Keonhee acunó el rostro de Seoho entre sus manos y posó sus labios en los de Seoho dándole un delicado beso.

No le importaba que Leedo lo viera o que WheeIn lo molestará luego. El solo quería mostrar su amor con ese beso.

Seoho prácticamente parecía un tomate hirviendo. Todo su rostro incluyendo sus orejas estaban rojos. Keonhee y el no eran nada pero este lo había beso.

—Eres un atrevido Lee Keonhee.

Las risas estallaron en el auto, Leedo había visto todo por el retrovisor. WheeIn estaba sin tapujos observando todo.

—Me prometí nunca más reprimir mis deseos, deseaba besarte así que lo hice. ¿Por qué el escándalo? —  Seoho iba a refutar pero tuvo una mejor idea. Se acercó a Keonhee con una mirada realmente oscura, por un momento Keonhee creyó ver al Seoho de hace tres años atrás.

Seoho lo beso, pero no era un beso inocente. Este iba cargado de todos los sentimientos de Seoho. WheeIn grito de la emoción mientras Leedo se reí escandalosamente.

—Vivan los novios.

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Luego de un largo trayecto había llegado a un antiguo deposito a las afueras de Seoul.  WheeIn, Leedo y Keonhee se habían bajado unas cuadras antes de llegar al lugar. Buscaban un punto estratégico.

Aunque nadie supiera bien lo que pasaría esa noche de algo si estaba seguro Seoho. Es que el iba a morir.

—Debo estar loco. Mi primogénito de hizo pasar por muerto. Dime Seoho en serio creíste que era así de sencillo.

Sang Minghyu estaba en ese lugar sostenía una cabeza en su mano izquierda. Las ganas de vomitar invadieron a Seoho. Era la cabeza de quién alguna vez el había llamado padre. Ese podré señor que solo lo había cuidado.

—Te advertí que todos tus seres queridos la pasarían mal por tu culpa. La siguiente cabeza que verás sera la de la zorra de tu amiga.

—Oye viejo imbécil, no soy un niño tengo casi veintiséis años. Deja está estupidez. Es tu propia hija.

La pequeña que ya no era tan pequeña que ya estaba cerca de cumplir dieciséis estaba atada de manos y pies. Irá, pura  y real irá, ese sentimiento que hace mucho Seoho no experimentaba.

—Dejaras que ella pague tu pecado.

—Podrias dejarme en paz loco de mierda. No quiero está vida.

—Si yo muero todo será tuyo. Deberás seguir con el negocio.

—Si tu mueres dejaré esa mierda.

—Seoho, podrías pensar con la cabeza. Tendrás dinero seguro, poder y mujeres o hombres. Aquí no se juzga. — Seoho abrió los ojos por esto último. No sé esperaba eso de Sang Minghyu.

—Has lastimado a muchos incluyendo a mi madre.

—Jamas lastima a tu madre. Yo la amaba. Fue el clan Kim quien la asesino. Por eso mate al señor Kim.

Leedo y compañía, escuchaba atravesó de un dispositivo implantado en Seoho. Aunque nadie lo mencionara tenían dudas sobre que haría Seoho sobre el plan original.

—Que?

—Tu amiguito no te lo dijo, la secuestraron y asesinaron. Solo fue ojo por ojo.

—Entiendo. Sabes que no quiero vivir toda esta mierda. Deja en paz SeoMin y sigamos nuestras vidas.

—No. Quiero que tú seas el heredero de todo. Aceptalo Seoho eres como yo.

Sirenas de la policiales alertaron a todos en el lugar. Una patrulla atreveso un pared del viejo almacén. El oficial que se bajó o al menos eso miraba Seoho. Arrollo a unos cuantos tipos de Sang Minghyu.

— Sang Minghyu estás bajo arresto por secuestro y demás cargos que ya me invéntare. — esa voz... Seoho miro de nuevo y era nada menos que el padre de Keonhee.

Seoho corrió a desatar a su pequeña hermana, uno de los leales subordinados de Minghyu apareció frente a Seoho quien creía que el objetivo del disparo sería SeoMin.

La detonación del arma dejo a todos quietos por unos segundos. Querían saber de dónde vino. Los gritos de una chica les indico a dónde ir, SeoMin aún estaba atada. Gritaba con desesperación no podía hacer nada su hermano estaba ahí desengrandose.

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Holis XD  cuánto drama le meto. Por cierto estoy trabajando en otro historia que ya está el prólogo publicado pueden ir a mi perfil.

¡Puedes mirarme! (Keonho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora