"CAPIYULO II"

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Después de ese día, toda la familia Weasley (excluyendo a George, Charlie y Bill, quienes aún se mantuvieron en contacto y fueron muy maravillosos y solidarios) se negaron a hablar con él, ni siquiera lo invitaron a la boda de Hermione y Ron. Solo se enteró por George cuando el alto maestro de bromas lo visitó para su discusión semanal sobre la vida y la tienda WWW.

Pero supuso que con cada maldita bola curva que le lanzaba la fuerza todopoderosa llamada Potter Luck, siempre había algo bueno que le seguía.

Su "cosa buena" llamó a la puerta de Grimmauld Place a las 6 de la mañana con ropa que era más color de lo que había visto en semanas y ojos muy abiertos que parecían ver a través de él. Buenos días Harry. Escuché que necesitas un amigo ". Luego, como la bruja fue invitada (siempre lo fue), Luna Lovegood entró y se instaló en el centro de su vida.

Honestamente, Luna era lo mejor que le había pasado: el triste saco de persona antisocial y que apenas funcionaba que era hoy en día.

Ella fue quien lo ayudó a darse cuenta de muchas cosas (como cómo podía sentirse aliviado de que Ron y Hermione lo dejaran sin ser una mala persona y que había tenido una infancia de mierda y eso estaba bien), pero la única lección la chica convertida en mujer joven siempre lo reprendió, fue que los muertos no son de temer.

Harry estaba más que bien con esas palabras al principio, algunos de sus confidentes más cercanos eran espíritus, pero eso se puso a prueba cuando Tom apareció por primera vez.

Estaba cocinando el desayuno, cuando un suave resoplido lo hizo mirar, casi cayendo hacia atrás cuando se encontró cara a cara con un Tom Marvolo Riddle un poco mayor que el que había visto en la Cámara de los Secretos. El adolescente se burló. ¡No puedes ser la persona que me mató! ¡¡Eres un niño !! "

"¿Qué tú yo estás muerto?" Fue todo lo que pudo manejar.

Tom le lanzó una mirada mordaz de desprecio. "Observación astuta, genio".

Luna intervino. ¿Quién es esta vez? ¿Alguien que conozca?

Harry miró de reojo al espíritu mientras servía los huevos en dos platos junto al tocino que ya había terminado. "Tom Riddle. Voldemort."

"Oh." Luna lució en conflicto por un momento, antes de sonreír con un encogimiento de hombros y agarrar uno de los platos. "¡Encantado de conocerte, Tom!"

Miró a la niña con incredulidad. ¡No digas eso! ¡Él es la razón por la que prácticamente moriste! "

Tom se burló, desapareciendo, incluso cuando Luna procedió a darle a Harry su conferencia simbólica sobre cómo no se suponía que los fantasmas fueran responsables de sus acciones cuando estaban vivos porque estaban tan solos como cualquier otra persona durante la muerte y solo querían hablar con alguien que podía verlos.

Esta vez, Harry estaba menos dispuesto a escuchar a la chica.

Tom Riddle no era alguien con quien quisiera ser amable, incluso si su espíritu estaba atrapado para siempre vagando por la tierra debido a una vida infeliz.

Sin embargo, desde entonces, la versión adolescente del Señor Oscuro pareció encontrar extremadamente divertido aparecer exactamente en los momentos equivocados.

Como cuando Harry estaba concentrado en hacer una poción, cantaba para sí mismo mientras limpiaba el jardín, o incluso cuando estaba en la ducha. (Siempre negará el chillido que dio cuando se dio la vuelta para buscar el champú y Tom estaba parado allí con una sonrisa de oreja a oreja).

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