47 - • The Best Years •

275 29 21
                                    

➾ ⇢ 2485 palabras

➾ ⇢ Yunho 22 años
Jongho 23 años

- 24 de Septiembre, Cambridge - Inglaterra

Yunho y yo salimos a pasear hoy, decidimos venir al parque... Hay paisajes muy bonitos y siempre dijo que ama que las hojas de los árboles estén doradas... No entiendo mucho por qué.

Soltó mi mano y salió corriendo a través de los árboles como un pequeño niño, sus cabellos dorados iban a juego con las hojas de los árboles, y la imagen de Yunho corriendo en cámara lenta mientras las hojas caen junto a cada paso que da y cómo cada uno de sus cabellos se eleva de forma ondulada mientras ríe como un hermoso bebé cuándo alguien le hace cosquillas... Me enamoraban de él cada vez más... Sus ojos marrones me miraron y sonrió estirando su mano cubierta por su larga manga de la cual sus dedos sobresalían apenas, se veían muy pequeños. En cuanto tuve contacto con su mano pude sentir como me abrazaba un calor tan agradable y un aroma a vainilla y caramelo como el que jamás había sentido... Corrió a un montón de hojas secas que había puesto él mismo y se tiró sobre ellas haciéndome un lugar, me recosté a su lado viendo su rostro con detenimiento, en mis vagos recuerdos que tenía de él cuando no estaba conmigo... No era ni de cerca tan guapo...

"Yunho... "- su rostro se giró en mi dirección mientras los rayos del Sol impactaban sobre su cabello haciéndolo ver aún más hermoso de lo que era -"¿Qué hacemos tirados en el suelo?... Nos vemos ridículos" - cómo si fuera una broma soltó una pequeña risita.

"Pienso que verte ridículo a veces es necesario... Después de todo no importa mucho si alguien te ve haciendo algo que te hace felíz" - Sonrió regalandome una hoja anaranjada muy hermosa.

Desde que conocí a Yunho aprendí a ver las cosas tan diferentes a lo que acostumbraba... Nunca he sido una persona expresiva, ni emotiva, y lo era mucho menos antes de que Yunho llegara a mi vida y la cambiara completamente...

No soy bueno para las fechas, pero si recuerdo que fue en esta misma ciudad, en un café del centro... Fue uno de los clichés más grandes que presencié alguna vez. Un chico alto, altísimo con un buzo color morado y pantalones blancos, resaltaba entre las vestiduras grises y marrones comunes... Él y sus amigos estaban ordenando un café, como era de esperarse. Ese día me tocaba trabajar hasta la noche y estaba muy molesto por eso... Sus amigos fueron a reservar una mesa mientras el chico alto y de cabello azul se apoyaba en mi barra y sonreía como si eso le diera la vida misma...

«Bienvenido, ¿qué se te ofrece?» - era una frase monótona, aburrida, pero mi garganta ya estaba casi acostumbrada a decirla día y noche. - «Mm...» - Él me miró detenidamente y sonrió conteniendo las ganas de reír, debía admitir que era irritante - «Me gustaría ordenar tres cafés con 2 pastelitos cada uno... Una orden de pan, un batido de vainilla y un cupcake».

Eso fue lo menos ocurrente que le he oído decir hasta el día de hoy.

«Bien... » -suspiré y envié su orden a la cocina- «Tu orden estará en 30 minutos» -Él sonrió- «Eso es bueno, significa que podré hablar contigo mientras... ¿Cómo te llamas?» -No estaba de humor para que hiciera eso... Estaba cansado y no tenía ganas de soportar bromas, pero aún así respondí- «Jongho» -Eso fue todo lo que dije... Supuse que si lo trataba fríamente dejaría de molestar, pero no contaba con que no era alguien común- «Vaya, es un lindo nombre... Yo me llamo Yunho, nuestros nombres acaban con "Ho"¿No es curioso?» -La nueva molestia de mi vida había adquirido un nombre "Yunho"- «Supongo» -intenté ignorarlo lo más posible para que se fuera... Pero no había caso, no se iba- «Tu ropa se ve incómoda, ¿es incómoda?» -Negué con la cabeza, pero pensé que ya estaba siendo muy malo, así que al menos me digné a responder- «No, no es incómoda» -Él asintió- «Te ves enojado ¿Tienes una piedra en el zapato?» -soltó una pequeña risa que me irritó bastante, y sabía que si le decía algo muy malo y hacía un escándalo, sería muy malo para la reputación de la cafetería, pero estaba en mi límite- «Sí, y eres tú, así que por favor no hagas preguntas estúpidas y quédate callado» -pude ver su cara de pena por al menos 30 segundos, pero su determinación regresó apenas tomó un poco de aire- «Lo siento si te molesto... Tal vez tuviste un mal día y solo te estoy molestando...» -suspiré- «No es tanto así... Pero te agradecería que no hicieras preguntas» -Él asintió y se quedó callado unos segundos- «Lo siento...» -Me sentí algo mal por haberlo tratado así, pero antes de que se me ocurriera como disculparme sacó una hoja de papel y se puso a escribir... Decidí que era mejor no decir nada y dejarlo continuar... Unos minutos más tarde volvió a hablar.

⠀⠀᳤ ♡᳣ 𝑾𝑒 𝑾𝑖𝑙𝑙 𝑏𝑒 𝑻𝑜𝑔𝑒𝑡ℎ𝑒𝑟  •  2𝚑𝚘    a̶t̶e̶e̶z̶ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora